Una lentilla contra el glaucoma

ES uno de los últimos avances en el terreno de la nanociencia: una lentilla contra el glaucoma, una enfermedad que actualmente es la principal causa de ceguera y que afecta al dos por ciento de la población española. Este innovador dispositivo se ha dado a conocer en el marco de los Cursos de Verano que la Universidad de Málaga (UMA) celebra en Ronda hasta el próximo 24 de julio. Según ha explicado Jaume Veciana, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y miembro del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona, se trata de una lentilla que contiene cristales polímeros con una hipersensibilidad a la deformación y la temperatura, que puede llevar el paciente durante las 24 horas del día y que transmitiría los datos de su presión intraocular a un dispositivo, tipo PDA o similar. Dicha información se enviará en tiempo real al médico o se almacenará, en su caso, para el posterior análisis o seguimiento del paciente.

Así, este experto señaló que el método de seguimiento y control del glaucoma ya se ha probado con éxito en animales, concretamente, en cerdos. «En un par de años podremos mejorar la tecnología para ponerla plenamente al servicio de pacientes aunque el dispositivo no está terminado», subrayó Veciana.

La lentilla ya está fabricada. El siguiente paso es la instalación de una antena en la misma, que mediante la colocación de un receptor en unas gafas, transmitirá los cambios de presión intraocular a un ordenador de bolsillo, donde se almacenarán los datos. «Ahora la lentilla tiene unos cables, por lo que su eliminación es el objetivo más inmediato; no obstante, estamos hablando ya de una cuestión tecnológica; insisto en que en un par de años estará lista», dijo el experto, al tiempo que señaló que el grupo de oftalmólogos que trabaja en el dispositivo ya quiere probarlo en humanos con dichos cables.

Flexible y transparente

El secreto de este avance está en la fabricación de materiales que poseen un grado de sensibilidad 20 veces mayor que los actualmente se comercializan en el mercado. Además, según explicó Veciana, se trata de un material altamente flexible y transparente, otras dos cualidades que lo hacen aún más atractivo. Su aplicación no es complicada, no requiere técnicas muy elaboradas y además, su coste no es excesivamente elevado.

Esta lentilla se convertirá en todo un avance para los enfermos que padecen glaucoma: «Actualmente, las medidas de presión intraocular se hacen de forma puntual, mediante la aplicación de unas gotas; este dispositivo permitirá que el paciente esté durante todo el día midiendo su presión», afirmó este experto.

Sobre si este avance será caro para el bolsillo del paciente, Veciana explicó que el problema del precio no es vital en este tipo de dispositivos: «En principio, creemos que puede ser un material reutilizable los profesionales sanitarios».

«El fin último de este avance es dar respuesta a una necesidad del ciudadano, buscando aplicaciones a la investigación científica; hay una enfermedad muy seria, el glaucoma, cuyo origen no esta del todo claro pero en la que son determinantes los cambios de presión intraocular», afirmó Veciana. Hizo especial hincapié en que actualmente no existe una técnica que permita hacer una control de los pacientes. No obstante, lo que sí existe es una demanda ciudadana que justifica la búsqueda de soluciones a través de la investigación científica.

La creación de una lentilla contra el glaucoma es la aplicación más llamativa, pero existen otras que se están desarrollando con este tipo de material, como la fabricación de sensores que pueden ayudar a controlar la respiración de una persona o el pulso de forma más precisa y rápida a como se realiza en la actualidad.