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Ante el calor, hay que hidratarse. / SALVADOR SALAS
Málaga, en alerta amarilla por temperaturas de hasta 38 grados
MÁLAGA

Málaga, en alerta amarilla por temperaturas de hasta 38 grados

Antequera, Ronda y la Axarquía serán hoy las comarcas más afectadas Los vientos de terral y el bochorno podrían volver a partir de mañana

LAURA GALDEANO

Sábado, 4 de julio 2009, 03:36

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Protección Civil ha activado para hoy la alerta amarilla por temperaturas de hasta 38 grados centígrados en el conjunto de la provincia, y que afectarán principalmente a las comarcas del interior. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estos avisos serán válidos desde las 12.00 horas hasta las 18.00 horas de este sábado en Antequera, Ronda y Axarquía. En cambio, para la Costa del Sol y Guadalhorce, se prolongará hasta las 21.00 horas. Los vientos soplarán de componente Oeste flojos con intervalos moderados en el litoral por la tarde y las temperaturas mínimas se situarán entorno a los 24 grados.

Antes estos días de bochorno, sólo queda apostar por las sombras, los refrescos y los chapuzones, o por lo menos esas fueron las técnicas más extendidas entre los malagueños para hacer frente al calor que se vivió la jornada de ayer en la capital. La alerta naranja se mantuvo en la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce hasta las 19.00 horas de ayer, donde se esperaba llegar hasta los 40 grados. En la capital, el mercurio rondó máximas de 35 grados, que descendieron a partir de mediodía por la entrada de vientos de poniente.

Contra el fenómeno

El caluroso viento de terral que soplaba, que podría volver a partir del domingo, cosechó todo tipo de opiniones entre los ciudadanos. Unos sufrieron terriblemente el ascenso de las temperaturas mientras trabajaban mientras otros disfrutaron tendidos sobre la arena. Espacios arbolados, terrazas cubiertas y sombrillas en la playa, los lugares más concurridos. María regenta un quiosco en el paseo marítimo y fue una de las personas que antes detectó el bochorno. «Se ha notado mucho la gente pidiendo agua, hasta la de dos litros que normalmente se la llevan menos. Es raro quien pasa y no se lleva un refresco o un helado», explicó. Cuando el sol lucía en lo más alto, pocos eran los que se atrevían a pasear por las calles. «Voy cruzando de acera según donde están las sombras, y sin soltar ni un momento el abanico», decía Mercedes Guzmán, de 77 años.

La veteranía es un grado, y si no, que se le digan al grupo de jubilados que ayer se hallaba bajo el cobijo de la arboleda del Paseo del Parque. Armados con periódicos en la cabeza, quien no disponía de sombrero, y con botellines de agua, el tema central de conversación era «qué calor hace hoy». «No hay que temerle al tiempo, hay que enfrentarse a él como valientes», reía Román Félix. «Ahora hay aires acondicionados y los pisos son bastante más fresquitos, antes si que hacía calor», debatía con sus compañeros de tertulia.

Los más jóvenes y las familias con niños lo tenían claro; crema protectora, sombrilla bajo el brazo y a la playa. «Les mojamos la cabeza los críos a cada rato para que no les de una insolación», explicaba María José. Lo mejor para no sufrir ningún contratiempo es mantenerse a la sombra, estar hidratados y no realizar actividades deportivas en las horas más calurosas del día.

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