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Rosa Maese, a la izquierda, muestra una de sus habilidades, y Carmen Elena Brown señala un diccionario de inglés. Son las dos primeras 'clientas' del banco. / CARLOS MORET
Cuando la hora vale más que el dinero
MÁLAGA

Cuando la hora vale más que el dinero

Rosa Maese enseña a coser los bajos del pantalón y Carmen Elena se ofrece a dar clases gratuitas de inglés. Las dos se han apuntado al Banco del Tiempo, que ayer se puso en marcha

ANTONIO ROCHE

Miércoles, 3 de junio 2009, 03:24

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Las dos primeras 'clientas' del Banco del Tiempo realizaron ayer su primera 'operación bancaria', minutos después de que el Ayuntamiento presentara esta iniciativa cuyo objetivo es el intercambio de servicios entre personas que viven o trabajan en el Centro Histórico.

Rosa María Maese Ruiz, una auxiliar de enfermería que trabaja en los quirófanos de Carlos Haya, se apuntó a primeros de mayo a este singular banco. Vive en la calle Victoria, frente a la oficina sucursal, y ayer, después de la presentación de esta iniciativa, conoció a la segunda 'clienta' que se apuntó en el Banco del Tiempo, Carmen Elena Brown, que preside la Asociación de Inmigrantes Colombianos. Enseguida surgió la conversación entre ellas y la primera se mostró dispuesta a recurrir a la segunda para «aprender algo de inglés».

El banco, que ayer abrió sus puertas y efectuó la primera transacción, es un sistema que funciona en otros países europeos, en el que la unidad o moneda de intercambio es la hora, independientemente del servicio que se preste o que se reciba, ya que todas las habilidades tienen el mismo valor.

Casi dos años ha empleado el Ayuntamiento en la creación del Banco del Tiempo, según explicó la directora del Área de Igualdad de Oportunidades de la Mujer, Gemma del Corral. Los técnicos han recorrido ciudades con el fin de conocer cómo funciona por ahí. Italia es el país de referencia en esta materia, y en España, Cataluña. Con esa experiencia ajena, acaba de arrancar en Málaga. «Estamos orgullosos de esta variante del antiguo trueque», señaló el edil de Participación Ciudadana, Julio Andrade.

Los servicios de intercambio son muy variados y generalmente suponen una ayuda para resolver pequeñas necesidades de la vida cotidiana: reparaciones en el hogar, acompañamiento al médico o a ir de compras, enseñar a cocinar o a tocar el piano, a pasar apuntes en el ordenador...

De 'cajeros' del banco van a ejercer técnicos de la Federación Provincial de Asociaciones de Mujeres de Málaga 'Ágora' y de la Asociación Arrabal, las dos ong's que van a gestionar el proyecto, cuyo coste total asciende a 285.000 euros para los próximos tres años. La iniciativa está financiada con los fondos europeos Urban, de ahí que el ámbito de actuación se circunscriba, en principio, al Centro Histórico para residentes y trabajadores.

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