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Columnas que sustentarán uno de los viaductos principales de la futura carretera, que permanece sin actividad. / ANTONIO SALAS
El parón en las obras de la autopista se prolonga y pone en peligro los plazos
MÁLAGA

El parón en las obras de la autopista se prolonga y pone en peligro los plazos

Fomento negocia con la concesionaria el desbloqueo del nuevo acceso desde Las Pedrizas, que debería estar listo en diciembre La oposición pide al Gobierno que avale a las constructoras ante los bancos para que los trabajos se puedan retomar cuanto antes

IGNACIO LILLO

Lunes, 1 de junio 2009, 10:58

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Los accesos a varios tramos de la obra de la futura autopista de Las Pedrizas están vallados. Parece una metáfora de lo que ocurre -más bien, de lo que no ocurre- detrás de la barrera. La AP-46, llamada a ser el principal acceso por carretera a la capital y a la Costa del Sol desde el interior, está prácticamente bloqueado y, lo que es peor, sin solución a corto plazo. Un mes después de que SUR denunciara el escaso ritmo de ejecución en la vía de peaje, de nuevo pudo comprobar in situ el pasado jueves que los trabajos en la mayoría de los tramos están prácticamente interrumpidos, y apenas medio centenar de obreros se reparten sobre los pilares de dos de los quince viaductos que conforman el recorrido, de 24,5 kilómetros. A finales del año pasado daba empleo a unas mil personas.

Si hace un mes las hormigoneras aún transitaban por la zona, los vecinos de los diseminados existentes en los alrededores aseguran que desde hace una semana ya no pasa ningún camión. La mayoría de las grúas también han desaparecido y las bocas de los túneles permanecen tapiadas y con lonas para proteger las tomas de ventilación. La prueba más palpable del abandono es el propio deterioro de los carriles que conducen a los tajos, que en varios puntos aparecen deteriorados e incluso con derrumbes.

La vía rápida que enlazará el Alto de Las Pedrizas con la capital se encontraba antes del parón al 50% de ejecución, con el movimiento de tierras casi finalizado, buena parte de los pilares de los puentes ya en pie y los túneles en una fase muy avanzada de excavación. Pese a ello, y aunque se diera el esperado impulso definitivo en los próximos meses, el retraso acumulado hace que el plazo inicialmente previsto para la puesta en servicio, esto es, el 31 de diciembre de este año, resulte casi imposible de cumplir.

Alternativas

La crisis que atraviesa esta infraestructura ha hecho reaccionar al Ministerio de Fomento, que mantiene una negociación abierta con Sacyr, entidad principal de la unión temporal de empresas encargada de la construcción y posterior explotación del peaje. Fuentes de este departamento explicaron que se ha solicitado un informe de la situación y se ha pedido conocer las alternativas que la compañía ofrece, al objeto de llevar a cabo un análisis interno de las posibles soluciones que el gabinete de José Blanco estaría dispuesto a asumir.

«Una vez que se estudie nos sentaremos con la empresa para empezar a negociar, pero queremos que todo transcurra con agilidad y rapidez porque es una obra estratégica para la provincia de Málaga, en la que Fomento ha puesto un gran interés», expusieron las citadas fuentes.

El Gobierno ha tomado cartas en el asunto por ese carácter de infraestructura clave, pese a que el proyecto lo ejecuta una concesión privada, con el compromiso de su construcción y explotación comercial. «Una vez que haya resultados se agilizará la obra para ponerla en servicio lo antes posible». Los responsables consultados no entraron a valorar si se podrán cumplir o no los plazos.

En cuanto a las razones que han llevado a esta situación, explicaron que el problema es derivado de la actual crisis financiera global y de la dificultad que está encontrando la concesionaria para conseguir crédito por parte de las entidades bancarias.

En este punto, defendieron la actuación del Gobierno socialista, que supuso segregar la autopista de la ejecución de la segunda ronda para que ésta fuera gratuita, y las mejoras realizadas en el trazado, con un aumento del número de carriles y un precio máximo del peaje garantizado.

Apoyo financiero

La diputada del PP por Málaga, Celia Villalobos, recuerda que está a la espera de una respuesta a la pregunta dirigida al ministro de Fomento, José Blanco, sobre el bloqueo de las obras, y reclama a Fomento una solución urgente, que

pasaría por avalar a la concesionaria ante los bancos para que la concesionaria pueda obtener los préstamos que necesita, y devolverlo a partir de que empiece a explotar la autopista. «El ministro tiene que coger el toro por los cuernos y avalar la obra, que no puede seguir así. Si hubiera seguido el modelo del PP costaría menos y ya estaría así; no vale que el ministro mire para otro lado, tiene que darle una solución ya». A lo que añadió: «Sacyr lleva meses llamando a la puerta del ministerio sin que lo escuche».

La diputada afirmó que hay otras obras públicas paradas en otros puntos de España. Con todo, se mostró conciliadora y abogó por dejar un tiempo para que el ministro pueda entrar en estas cuestiones.

Sacyr no quiso aportar su versión, aunque fuentes cercanas al proyecto comentaron que la empresa tiene un alto interés en retomar y culminar el proyecto cuanto antes, ya que el actual estado de los tajos producirá incluso un deterioro de las infraestructuras ya construidas, y recalcaron que no está escatimando esfuerzos en todos los frentes para alcanzar la financiación necesaria.

Cambio de titular

En este contexto, el Consejo de Ministros autorizó el viernes la transmisión de acciones de Autopista del Guadalmedina (Guadalcesa), titular de la concesión administrativa de este corredor entre la capital y el Alto de Las Pedrizas, a Sacyr Vallehermoso. Esta operación supone que Sacyr mantenga la titularidad sobre la futura autopista, ante la próxima venta de Itínere (filial de la compañía que gestionaba este proyecto) a la sociedad Citi Infraestructure Parteners.

Lo más difícil, que es poner en marcha una infraestructura de este calado, ya está hecho. Ahora, depende de la voluntad de instituciones y empresas que la solución definitiva al colapso de la autovía A-45 pueda ser una realidad en el menor plazo posible.

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