Borrar
VIVIR

El virus se aletarga hasta otoño

Los nuevos casos de gripe A comienzan a remitir, pero se teme que se reactiven con el frío

F. APEZTEGUÍA

Jueves, 7 de mayo 2009, 03:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La crisis remite. Entiéndase: la sanitaria y en el hemisferio Norte del planeta, que en el Sur es ahora cuando comienza el otoño. El paulatino control de la pandemia de gripe A que vino de México y Estados Unidos es ya una realidad constatada por la Organización Mundial de la Salud. El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas de España han comenzado a rediseñar sus estrategias. El número de nuevos casos desciende y se espera que la llegada del verano contribuya a la recuperación de la normalidad. El gigante, casi con toda seguridad, se despertará de nuevo en otoño. ¿Qué pasará?

Los expertos de todo el mundo intentan estos días responder a esta pregunta a la que, de momento, no puede dársele una respuesta concreta. Lo normal, en virtud de lo que demuestra la historia de epidemias similares, sería que el A/H1N1 rebrotara en invierno con más virulencia, según coinciden distintos especialistas consultados. Lo lógico sería pensar también que en ese momento coincidieran en el aire dos virus gripales, el estacional, el de los humanos, que es el que nos toca todos los años, y el nuevo. Si ocurre así, que no sería extraño, los servicios sanitarios tendrán que ingeniárselas para diferenciar y atender de manera correcta los casos de una y otra gripe.

También podría ocurrir que las medidas adoptadas hasta ahora hubieran servido para erradicar el virus y el problema estuviera resuelto. Ésta, sin embargo, es la más remota de todas las hipótesis. Las autoridades sanitarias, como les corresponde, trabajan con los escenarios más desfavorables con el fin de poder afrontar cualquier imprevisto. «Lo que ha permitido contener el brote son los planes de prevención que se impulsaron frente a la neumonía asiática y luego se mejoraron con la gripe aviar», resume Juan Gestal, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Santiago de Compostela.

Ahora, como en 2003, también ha jugado a favor de Occidente el hecho de que la crisis se haya desatado casi en verano, cuando los virus gripales comienzan su periodo de hibernación. En el caso español, que ha merecido la felicitación de la OMS, la buena coordinación entre autonomías y Gobierno central ha favorecido un muy buen manejo de la epidemia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios