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ANDALUCÍA

El relevo de Chaves se cerró el jueves tras díez días de 'reflexión' en la cúpula del PSOE andaluz

Hoy se despedirá en el Consejo de Gobierno, si Rodríguez Zapatero hace oficial su nuevo Ejecutivo Gaspar Zarrías asumirá la presidencia accidental, hasta que el Parlamento elija a Griñán

ANTONIO MONTILLA

Martes, 7 de abril 2009, 10:09

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La salida de Manuel Chaves del Gobierno andaluz, tras 19 años ininterrumpidos como presidente, y su relevo por José Antonio Griñán, se adoptó el pasado jueves, tras diez días de reflexión en la cúpula del PSOE-A (partido y Gobierno) en la que se ponderaron otras posibles medidas y varios nombres, según ha podido saber este periódico de varias fuentes del Ejecutivo andaluz. Chaves y Griñán han estado presentes en todas las reuniones de este cónclave.

Manuel Chaves, que estaba dispuesto a presentarse nuevamente como candidato en 2012, ha activado el debate de su sucesión en el momento que ha considerado conveniente. Algunos sectores del PSOE, sobre todo en Madrid, habían intentado avivar esta discusión en los últimos meses. Chaves dejó claro desde el principio que a él nadie le iba a dar un empujón para echarlo de la Junta de Andalucía.

El ofrecimiento de José Luis Rodríguez Zapatero para asumir una vicepresidencia del Gobierno central ha precipitado el adiós del presidente andaluz. Su regreso a la política nacional -fue ministro de Trabajo con Felipe González- ha sido un aliciente, pero la balanza se ha decantado ante el convencimiento de que su experiencia y perfil político podían ayudar a Rodríguez Zapatero a desencallar la reforma del modelo de financiación autonómica y, sobre todo, a mantener firmes los criterios de igualdad y solidaridad, que tantas veces ha defendido desde la Junta de Andalucía.

Sustituto

Una vez que Chaves comunicó su predisposición ha aceptar la oferta de Zapatero, comenzó la porfía sobre quién debería sustituirlo. La nómina de candidatos se reducía, por imperativo legal, a los parlamentarios andaluces socialistas. No hubo una única propuesta, sino que se pusieron sobre la mesa varios nombres. La disputa fue ardua y áspera, aunque finalmente se decidió por consenso que fuera José Antonio Griñán. Todos los miembros de este cónclave sí coincidían en una cuestión: el relevo del presidente de la Junta se decidiría en Andalucía y no en Madrid.

Varios miembros del equipo del vicepresidente segundo y consejero de Economía informaron ayer de que Griñán aceptaría el cargo siempre y cuando el partido se lo ofreciese formalmente. Una respuesta pragmática que sigue la línea del 'apagón informativo' que ha ordenado el propio Chaves.

De hecho, todos los consejeros suspendieron toda su agenda de ayer. El mutismo fue total. Todos los viceconsejeros recibieron entre la tarde del viernes y la mañana del sábado un escueto mensaje: el denominado 'consejillo' -reunión en la que se cierra el índice de temas que abordará el siguiente Consejo de Gobierno- se celebraría el martes 7, una hora después de la reunión de los consejeros y no el miércoles , como estaba previsto.

Un hecho insólito que disparó toda clase de rumores entre el segundo escalón de mando de la Junta. Este mismo silencio preventivo lo puso en práctica ayer el vicepresidente primero, Gaspar Zarrías, que presidió la inauguración de un nuevo tramo de la autovía del Olivar.

Los informadores, obviamente, insistieron en que valorara ese posible relevo. Zarrías, con mucho 'oficio', sólo respondió: «la potestad de cambiar consejeros o ministros de un gobierno compete a los presidentes, y ellos son los únicos que deben hablar». Zarrías, como vicepresidente primero, tendrá que desempeñar las labores de presidente accidental desde que se haga oficial la renuncia de Manuel Chaves hasta que se vote en el Parlamento la candidatura de José Antonio Griñán, lo que podría suceder en la semana del 20 de abril. La sorpresa que ha causado esta crisis de gobierno andaluz, unida a la 'ley del silencio' impuesta por los protagonistas de estos cambios, deja en el aire importantes cuestiones.

Una de ellas es el papel que jugará a partir de ahora Gaspar Zarrías, hombre de plena confianza de Chaves y uno de sus más estrecho colaboradores. El propio Zarrías ha vinculado en diversas ocasiones su futuro político al de Manuel Chaves, por lo que si este planteamiento se mantiene, su actividad a corto plazo tendrá como escenario Madrid en vez de Andalucía. Esta una opinión bastante generalizada, tanto entre los socialistas como en el entorno parlamentario. En cualquier caso, Zarrías tiene ante sí, de momento, la tarea de conducir el proceso de relevo en la presidencia. Un par de semanas que también le servirán, sin duda, para clarificar ideas.

Se da por hecho que Manuel Chaves presidirá hoy su último Consejo de Gobierno. El próximo ya estará en manos de Zarrías.

Quinielas

Una socialista que podría hacer el camino inverso al de Manuel Chaves, es decir, de la política nacional a la autonómica, es María del Mar Moreno. La ex presidenta del Parlamento andaluz y actual parlamentaria andaluza, senadora y secretaria de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE federal podría ocupar algún cargo en el nuevo Ejecutivo por expreso deseo del PSOE federal.

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