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MÁLAGA

Alerta: nos invaden

Una veintena de especies exóticas amenazan con extinguir a las autóctonas en Málaga. El CSIC publica un estudio europeo que alerta de las más peligrosas

PILAR R. QUIRÓS

Jueves, 26 de febrero 2009, 13:11

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La medusa atlántica 'carabela portuguesa' que anteayer encontraron unos pescadores en el Puerto de Málaga es una especie exótica, pero si el número de ejemplares pusiese en peligro el hábitat de otras medusas mediterráneas e incluso el de otras especies de peces, algas o crustáceos, se hablaría de una especie invasora. Aquí fundamentalmente radica la diferencia. Pues bien, una veintena de especies exóticas invaden Málaga. Es una realidad certera, que ayer puso sobre la mesa un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas, que ha participado en el ambicioso proyecto europeo DAISIE (Delivering Alien Invasive Species Inventories for Europe), que le ha puesto cara a 1.400 especies no autóctonas españolas de las 11.000 que hay repartidas por todo el Viejo Continente. De todas estas, 100 se han catalogado como peligrosas en Europa, y Málaga tiene en su haber cuatro: el ailanto, la acacia, la uña de león y el cangrejo rojo americano. Su peligro radica en que suponen un enorme daño a la biodiversidad y a otras especies autóctonas.

El ailanto desplaza a los ejemplares frondosos de los ríos; el cangrejo rojo americano le quita su sitio al cangrejo autóctono; la uña de león destruye importantes hábitats costeros como las dunas de Artola; y la acacia, que se introdujo como un árbol de jardinería, empieza a competir con especies propias del monte mediterráneo. Todas ellas están dentro del catálogo por su peligrosidad para invadir otros hábitats.

Pero éstas no son las únicas, otras 18 también están creando problemas, tanto que la Consejería de Medio Ambiente no ha tenido más remedio que incluirlas en el Programa andaluz para el control de especies exóticas invasoras, que pretende contener su expansión y exterminarlas. Borrarlas del mapa para evitar mayor daños a la flora y la fauna.

Pero, ¿cómo han llegado hasta aquí? Estos ejemplares han sido transportados, introducidos y plantados por el hombre. En la mayoría de los casos, la similitud del clima, en este caso el cuasi subtropical malagueño, hace que este sea un lugar de acogida para especies indeseables que apartan a las oriundas como las cotorras argentinas o de Kramer, que acaban con multitud de especies de pajaritos que viven en los parques, o los galápagos americanos, que son soltados alegremente en los cauces de los ríos y que, por su agresividad, desplazan al autóctono. Pero la realidad es que están aquí y han hecho suyo nuestro hábitat. Ahora sólo queda erradicarlas. Ya no hay marcha atrás.

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