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JUAN CANO
Viernes, 6 de febrero 2009, 03:26
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La lacra continúa. Los accidentes en el trabajo vuelven a cobrarse una nueva víctima. Un día después de la presentación de una campaña de la Junta de Andalucía para prevenir siniestros laborales en la construcción, un joven mecánico perdió la vida al caerle encima la cabina del camión en el que trabajaba. Es el primer fallecido en el tajo en 2009 en la provincia de Málaga.
El suceso se produjo ayer a las 13.40 horas en un taller situado en el Camino de Cotilla, en la barriada malagueña de Santa Rosalía-Maqueda. La víctima, de 21 años y de nacionalidad brasileña, murió aplastada por el vehículo, que le cayó encima y le atrapó las piernas, informaron ayer a este periódico fuentes cercanas al caso.
Atención sanitaria
Una ambulancia del 061 se desplazó a la nave para atender a la víctima, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida. Cuando llegaron, sólo se pudo certificar su fallecimiento.
El servicio de emergencias 112 alertó también a los distintos Cuerpos de Seguridad -Bomberos, Policía Local y Nacional- así como a la Delegación Provincial de Empleo y a la Inspección de Trabajo para que acudieran al lugar de los hechos. Se ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del siniestro.
Al parecer, el joven estaba haciendo unas reparaciones en la cabeza tractora de un camión articulado de gran tonelaje. Según explicaron fuentes cercanas al caso, utilizó unos elevadores para suspender el vehículo, al que debía cambiarle las pastillas de freno.
Murió en el acto
Sin embargo, cuando le estaba quitando las ruedas, la cabina del tráiler no se sostuvo sobre el elevador y le cayó encima, lo que le produjo la muerte prácticamente en el acto. Ni siquiera llegó a ser atendido por el 061.
La muerte del joven brasileño es la primera en accidente laboral en lo que va de año en la provincia de Málaga. En 2008, los siniestros en el tajo se cobraron la vida de catorce trabajadores, la mayoría obreros de la construcción. La última víctima mortal fue un albañil que se precipitó por el hueco de un ascensor.
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