¿Debe adelantarse la vuelta al cole?

Las federaciones de padres de alumnos, entre ellas Codapa, lanzaron la propuesta a la Junta de adelantar el curso escolar, y no era algo que se sacaran de la manga, sino que miraron hacia trece comunidades autónomas, y todas ellas empezaban antes del 15 de septiembre. Sólo Andalucía, Baleares, Cataluña y Madrid inician sus clases a mitad de este mes. Pues bien, la Consejería de Educación cogió el testigo y publicó en el BOJA algo inusual: un borrador del decreto -que pretende aprobar tras hacer una ronda de consultas que realiza actualmente con padres, profesores y sindicatos- por el que regulará el calendario y la jornada escolar.

Así, la propuesta dice lo siguiente: los ciclos de educación Infantil, Primaria y Especial se incorporarán a las clases, tras el verano, el 7 de septiembre, mientras que los alumnos de Secundaria y Bachillerato lo harán el día 15. Al añadir una semana más, la Junta consigue también aumentar cinco jornadas lectivas más al año, y pasar de las actuales 175 a las 180. Los objetivos de esta medida son dos y la Junta no los esconde: mejorar los rendimientos escolares (el informe Pisa, que mide el nivel educativo en los países de la OCDE, fue demoledor en Andalucía) y conciliar la vida familiar y laboral de los progenitores.

Hasta aquí todo parecía un cuento de hadas que se iba a hacer realidad. Sólo faltaba la varita mágica. Pero alguien olvidó un pequeño detalle: los profesores y sus sindicatos. Su primera reacción ha sido el descontento, porque no se ha contado con ellos para sacar esta idea a la calle. Ahora, la Junta ha conseguido el beneplácito de los padres, y profesores y sindicatos se encuentran en una mala tesitura. Así, estos colectivos no dicen que 'no' de forma rotunda a la propuesta, pero muestran sus reticencias. Pero, la pregunta es: ¿Debe adelantarse la vuelta al cole? Sólo hay que echar un vistazo a las claves para entender una polémica, cuya balanza tiene todos los visos de ponerse a favor de los padres y de la Junta.

LOS PADRES

Quieren asemejarse a otras 13 comunidades

No lo ocultan. Los padres aceptan la propuesta de la Junta porque quieren asemejarse a otras trece comunidades españolas que empiezan las clases antes del día 15 de septiembre. Y sus finalidades son claras: intentar hacer menos malabarismos entre el trabajo y el cuidado de sus hijos y, también están preocupados por el descenso del rendimiento escolar, algo que ya puso sobre la mesa el informe Pisa y que corroboraron los malos resultados de las pruebas de diagnóstico realizadas por la Consejería de Educación el año pasado a los alumnos de Primaria y Secundaria -los de este año aún no se han conocido-. Con la propuesta, «se ganarían cinco días lectivos con lo que nuestros hijos podrían acabar mejor esos largos temarios que nunca se cumplen», según manifiesta a SUR la presidenta de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres de Alumnos de Andalucía (Codapa), Pilar Triguero, que se reunió el pasado miércoles con los responsables de la política educativa andaluza en Sevilla. «Sólo pedimos que en Andalucía nos equiparemos a lo que pasa en la mayoría del territorio español y en casi todo el entorno europeo; ya que estamos a favor de cualquier medida que ayude a mejorar el rendimiento escolar de nuestros niños», indicó.

Es más, sobre la posición de los profesores de no alterar el actual calendario, dijo que la cuestión no tiene por qué afectarles, ya que su calendario laboral no es el mismo que el escolar, y ellos, a diferencia de los niños, tienen que trabajar durante el mes de julio y todo el mes de septiembre. «Pero, la realidad es otra bien diferente: en julio sólo encuentras a los directivos en los colegios, y en septiembre, van reincorporándose poco a poco», criticó. Respecto a otra de las quejas de los directores de colegios sobre las bajas del profesorado que suelen tener a principios de curso, Triguero ironizó: «¡qué casualidad que casi todas se produzcan entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre! Si lo que quieren los profesores es reconocimiento y prestigio social este es un buen momento para obtenerlo», puntualizó.

LOS PROFESORES

No les gusta que no se cuente con ellos

Lo primero que hacen los profesores es mostrar su descontento porque no se ha contado con ellos. Aducen que si son la base del sistema educativo, antes de sacar el borrador se les debería haber consultado, según manifiestan el presidente de la Asociación de Directores de Centros Públicos de Infantil y Primaria de Málaga (Asadipre), José Luis García Guillén, y el responsable en Málaga de la Asociación de Profesores de Instituto (APIA), Gonzalo Guijarro. Así, ambos exponen una serie de motivos de orden burocrático y de organización del trabajo para rechazar 'a priori' la propuesta, aunque del tono de sus palabras se deduce que tampoco se cierran en banda.

Para García Guillén, hay varios factores que hacen inviable que los colegios empiecen el día 7. Primero, que en Málaga capital deben ser limpiados y remozados de pintura y desperfectos por el Ayuntamiento de Málaga, y que en estas fechas, el Consistorio se encuentra desmontando todo lo que ha supuesto la feria de Málaga y, por lo tanto, no podría destinar efectivos a este trabajo. Que parece un sinsentido empezar las clases del día 7 cuando en Málaga el día 8 es fiesta (la Virgen de la Victoria). Otra de las quejas se centra en el número de bajas que suele haber de profesores en estas fechas, o los que siendo nuevos aún no se han reincorporado. «Empezamos muchas veces las clases faltándonos profesores, así que deberíamos tener una bolsa de trabajo como tienen los colegios concertados para solucionar este problema con rapidez», indica.

Ya metidos en materia académica, tanto García Guillén como Guijarro sostienen que del 1 al 6 de septiembre no les da tiempo a planificar el curso escolar. En el caso de Guijarro, es decir en Bachillerato (ya que Secundaria ya empezaban las clases el día 15 de septiembre) explica que deben realizar una evaluación previa de los alumnos y realizar al menos dos claustros de profesores, y otras dos reuniones de seminario por cada departamento para planificar el curso. Además, tienen que realizar las programaciones didácticas y encargarse de los libros gratuitos y su reparto, muchas actividades que dice no les posibilita adelantar las clases, por lo que se muestra en contra del cambio.

En el caso de García Guillén su postura no está tan clara, ya que sostiene que lo importante, si se quieren aumentar los días lectivos de 175 a 180 es contar con ellos, ya que éstos días se podrían repartir de otra forma, por eso impone el diálogo como base fundamental para afrontar este cambio que, 'a priori', no les ha hecho mucha gracia. Por eso, la postura reticente de los profesores es uno de los escollos que se tendrá que salvar si finalmente se pone en marcha este adelanto del curso escolar

LA JUNTA

Quiere mejorar el rendimiento escolar

El nuevo delegado de Educación en Málaga, Antonio Escámez, tiene clara cuál es la posición de su Consejería. «El reto es mejorar los resultados académicos, por eso todo lo que podamos hacer en este sentido es poco. La mayoría de las comunidades tienen más días lectivos en Bachillerato y buena parte tienen también más jornadas en Infantil y Primaria, por eso una buena media aumentar cinco jornadas el actual calendario escolar en Andalucía», subraya.

Así, para Escámez la propuesta de adelantar el curso de Infantil y Primaria al día 7 y el de Bachillerato (Secundaría ya lo hacía) al día 15 cumple estas expectativas. Además, no niega que otro de los motivos sea la conciliación de la vida familiar y laboral. «Es una de las razones que se contemplan, pero no la única», matiza.

Ahora, la Junta quiere realizar una prueba de evaluación inicial a los alumnos, que ya se llevaba a cabo en Secundaria, a todos los niveles educativos. «Las programaciones didácticas tienen que ajustarse a estos resultados, por eso creemos que es bueno contar con más días para realizar este trabajo», según puntualizó Escámez, que dice que el borrador del decreto se está debatiendo con los agentes sociales, padres y profesores para llegar a un consenso.

Es innegable que la nueva estrategia de la Junta de publicar el borrador del decreto en el BOJA no ha sentado bien a profesores y sindicatos porque les aboca irremisiblemente a discutir este asunto ante los ojos expectantes de la opinión pública.

SINDICATOS

Más días abiertos y más plantilla

Los sindicatos (sobre todo Comisiones Obreras, que es el mayoritario del sector de la enseñanza en Málaga), también han mostrado su descontento porque la Consejería no haya informado a la mesa sectorial -en la que ellos participan- de la propuesta que iba a lanzar a la calle. Así el responsable de Educación de Comisiones en Málaga, Félix Martín, dice que la proposición es «inaceptable, primero por las formas y, segundo, por haberlo sacado sin pasar por la mesa sectorial».

Dicho esto, Martín indica que el adelanto del curso no es factible, ya que los docentes realizan una gran labor de planificación durante los primeros días de septiembre, que se vería muy mermada. «A principios de septiembre se planifica todo el curso, así que quitarles estos días de trabajo interno restaría calidad al sistema educativo», a lo que añade que en una comunidad como en Andalucía «hay mucha variedad de proyectos como el bilingüismo, los centros TICs, escuelas de espacio por la paz, y bibliotecas que requieren una buena planificación», indica.

«Venimos observando que la plantilla casi nunca está completa en esas fechas, bien por bajas bien por nuevas incorporaciones, por lo que se complicaría todo mucho más», subraya.

Además, Martín indica que en Andalucía, a diferencia de otras comunidades, hace más calor, por lo que el adelanto sería más difícil. Sin embargo, Canarias, que siempre ostenta las temperaturas más altas de todo el país, inició el curso este año el día 8 de septiembre, y Extremadura (con temperaturas altas en verano) también lo hizo antes que Andalucía, concretamente el día 12.

No obstante, Comisiones Obreras, sí que apuesta decididamente porque los colegios estén abiertos todo el mes de julio y el de septiembre, algo que contradice su postura sobre la climatología. En este sentido, Martín indica que pueden estar abiertos pero no para dar clases sino para afrontar otras actividades extraescolares para las que piden un aumento de las plantillas que se dedique a estos menesteres.

Así, vistas las diferentes posturas sobre el adelanto del curso, a la Consejería de Educación todavía le queda que abordar este asunto con los profesores y los sindicatos, puesto que ya ha finalizado la ronda de consultas con los padres. Mañana lunes, seguirá sus reuniones con los sindicatos de la enseñanza, uno de los núcleos duros en contra de la propuesta.

De la capacidad de persuasión de la Junta y de las contrapartidas que les ofrezca a sindicatos y profesores depende el éxito de esta propuesta, un caramelo que tiene engolosinado a los padres, que no entenderían, bajo ningún concepto, que la Consejería de Educación diese marcha atrás.