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JUAN CANO
Miércoles, 14 de enero 2009, 10:31
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Les bastaron cinco días. Es el tiempo que una mujer de 74 años llevaba fuera de su casa cuando descubrió que ya había sido 'okupada'. Aunque la policía ha detenido a tres jóvenes por presunto allanamiento de morada, la afectada tiene ahora miedo de volver a su vivienda.
Una gripe fue el motivo de que la propietaria se ausentara de su domicilio, situado en la céntrica calle Mármoles, en Málaga capital. Según explicó a SUR un familiar, la mujer se fue hace unos días a casa de su hija para que ésta la cuidara mientras estaba enferma.
Hasta ahí, todo normal. Sin embargo, el domingo por la noche, la cuñada de la dueña pasó por las inmediaciones de la vivienda y se percató de que había luz en la cocina. Extraño. Como sabía que la propietaria se encontraba ausente, decidió llamar al hijo de ésta para informarle de que la casa estaba iluminada y preguntarle si su madre había vuelto.
Casa habitada
El hombre comprendió que estaba pasando algo raro. Telefoneó a la Policía Nacional para comunicar sus sospechas de que había alguien dentro de la vivienda de su progenitora. La sala del 091 envió una patrulla para inspeccionar el inmueble. Al llegar, los agentes observaron que las cerraduras de la casa -tiene tres, dos exteriores y una que da acceso al interior de la vivienda- estaban violentadas, indicaron fuentes policiales.
Los funcionarios accedieron al inmueble acompañados por el hijo de la propietaria, que autorizó la entrada, y comprobaron que había tres personas dentro de un dormitorio. Se trataba de dos jóvenes de 18 y 19 años de origen marroquí, y de una chica de 25 años de nacionalidad española.
Cuando les preguntaron qué hacían allí, ellos contestaron que sólo habían entrado para dormir y, según un familiar de la propietaria, alegaron que encontraron la casa vacía y pensaron que no vivía nadie. Pero, curiosamente, la mujer sólo se había ausentado cinco días por culpa de una gripe.
Daños en la casa
Los tres 'okupas' fueron detenidos por un presunto delito de allanamiento de morada -confirmaron las fuentes- y ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial. Al comparecer ante el juez, el hijo de la dueña renunció a pedir una indemnización a los jóvenes por los daños que supuestamente causaron en la vivienda.
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