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El precio de venta ronda los trescientos euros. / SUR
Detenida la empleada de una tienda de videojuegos por regalar consolas a familiares y conocidos
MÁLAGA

Detenida la empleada de una tienda de videojuegos por regalar consolas a familiares y conocidos

La empresa denunció el hecho a la policía, que ha recuperado los artículos sustraídos

A. ROCHE

Miércoles, 31 de diciembre 2008, 02:53

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Pensó que sus jefes no echarían en falta los artículos entre tantas partidas de consolas y videojuegos que llegaban a la tienda, pero el encargado empezó a notar que algo raro ocurría y decidió hacer un inventario. De esta manera se descubrió todo. Eso ocurrió en la tienda Game, ubicada en la planta baja del centro comercial Rosaleda, en la avenida Simón Bolívar de Málaga.

La empleada, de 23 años, llevaba tiempo ejerciendo ese comportamiento tan dadivoso con sus familiares y amigos más cercanos: les regalaba consolas, cuyos precios en el mercado ronda los 300 euros, y videojuegos, que cuestan entre 50 y 60 euros. De esta forma tan generosa con sus allegados le hizo un agujero a su empresa por unos 2.200 euros aproximadamente, según el valor de lo sustraído.

El encargado, un chico muy joven también, constató tras el inventario que habían salido varias consolas sin pasar por caja. Lo puso en conocimiento de su empresa y ésta, de la policía. Las sospechas se centraron en esta dependienta, que tiene tres años de antigüedad en la plantilla.

Agentes de paisano de la Comisaría de La Palma-La Palmilla se presentaron en dos ocasiones en la tienda de Rosaleda preguntando por ella, pero coincidió que en ambas estaba la dependienta fuera, de descanso. No coincidía el turno de los policías con el de la chica. Al final, los agentes optaron por llamarla por teléfono y citarla en las dependencias policiales el pasado día 23, víspera de la Nochebuena. Allí, tras leerles sus derechos, se le informó que quedaba detenida.

Otros dos imputados

La chica se derrumbó y contó todo. Facilitó los nombres de las personas que habían recibido los artículos sustraídos de la tienda. Por este hecho, la policía detuvo a otras dos personas más. A todas les obligaron a devolver los regalos recibidos de la empleada de Game. Así se pudo comprobar que no sólo eran consolas, como sospechaba el encargado, sino numerosos videojuegos.

Los tres detenidos quedaron en libertad. Ella está acusada de un presunto delito a su empresa, y los otros dos están inmputados de una falta de estafa al ser inferior a 400 euros el valor del artículo receptado.

Fuentes de la empresa indicaron que la empleada continúa todavía en plantilla a la espera de formular el despido de manera que sea aceptado como procedente por la autoridad laboral. Desde el día 23 no pisa una tienda o almacén de Game.

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