Borrar
Antonio Claret, en una de las exposiciones del Parque de las Ciencias. / G. P.
¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?
VIVIR

¿Por qué desaparecieron los dinosaurios?

El Parque de las Ciencias presenta un libro del astrofísico Antonio Claret sobre los fenómenos que tuvieron como consecuencia la extinción de estos animales prehistóricos

GUILLERMO PEDROSA

Lunes, 8 de diciembre 2008, 03:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Cuándo y por qué se extinguieron los dinosaurios? Aunque este dilema científico pueda resultar demasiado lejano está mucho más cerca de nosotros de lo que podemos imaginar. Hasta el punto de que tal vez fuera necesaria esta extinción, a nivel evolutivo, para que el ser humano pudiera aparecer en el planeta. Si así fue, ¿estaría el ser humano dispuesto a permitir que nuestra especie corriera la misma suerte que los dinosaurios para ceder el puesto a una nueva generación mejor preparada para la vida?

El investigador astrofísico Antonio Claret acaba de presentar un libro en el Parque de las Ciencias mediante el que se acerca a estas cuestiones. Dicho ejercicio científico lleva el título de 'Fenómenos astrofísicos y la extinción de los dinosaurios'. Hay diversas teorías que explican el final de esta especie a finales del Cretácico.

Las más valoradas son las perspectivas catastrofistas que apuntan al impacto de uno o varios meteoritos o cometas. La ciencia ha conseguido probar este hecho a partir del hallazgo de un cráter, en la Península de Yucatán, resultante de la colisión, hace millones de años, de un cuerpo que debía tener unos diez kilómetros de diámetro.

Erupciones volcánicas

Según explica el autor del libro, hay otras opiniones que señalan que en esta época hubo grandes erupciones volcánicas que también podrían haber sido responsables de la extinción. Sin olvidar que a finales del Cretácico el planeta afrontaba un potente cambio de clima, se formaron los casquetes polares y como consecuencia descendieron las temperaturas y bajó el nivel del mar.

En base a estos cambios muchos expertos creen que la especie también pudo desaparecer por sí misma. Eso explicaría que los restos fósiles de este periodo sean tan escasos, y que algunas aves descendientes de los dinosaurios sí hayan podido sobrevivir a unas circunstancias demasiado duras para sus antecesores.

No hay una resolución temporal para saber qué acontecimientos tuvieron lugar primero y desencadenaron el final de la especie. Como especialista en Astrofísica, Antonio Claret trata de responder a una temida pregunta: ¿Qué pudo propiciar la caída del meteorito anteriormente citado?

«Gracias a los restos sedimentarios y a los estudios geológicos y paleontológicos podemos saber que a finales del Cretácico la superficie terrestre contaba con una cantidad inusual de iridio», señala el experto. Este metal puede ser de origen meteorítico o volcánico, y sirve como un cronómetro geológico que puede referirse a una importante actividad de cometas y meteoritos en el era de los dinosaurios.

Existen varios fenómenos astrofísicos que podrían explicar esta actividad. Muchos de ellos están relacionados con la Nube de Oort, la masa de gas y polvo estelar que dio lugar al Sistema Solar. La galaxia gira sobre sí misma, «como si fuese un pulpo en el suelo que no para de rotar», subraya el científico. De manera que en algún momento el Sol pasa por estos tentáculos, o brazos en espiral, y como consecuencia esta nube es perturbada y envía cometas o meteoritos a los planetas solares.

Otras hipótesis sostienen que el Sol tiene una compañera pequeña, llamada Némesis, que gira alrededor suya. En su trayectoria podría perturbar igualmente la Nube de Oort provocando el impacto de meteoritos en la superficie terrestre. Aunque Antonio Claret mantiene al respecto que es extraño que con los medios actuales esta pequeña estrella no haya sido nunca detectada.

Amenaza de un impacto

Éstas son sólo algunas de las teorías que se recogen en el libro para explicar los fenómenos astrofísicos que pudieron tener alguna relación con la extinción de los dinosaurios. Con este panorama no sería extraño que en algún momento de la Historia pudiéramos volver a encontramos con la amenaza de un impacto. El investigador incluye en su libro una reflexión sobre el desafío moral que supondría intentar interrumpir este impacto meteorítico, como un acto en contra del destino evolutivo.

En este sentido, Claret afirma que «toda extinción ha sido un caldo de cultivo para la próxima generación, los humanos debemos nuestra existencia a la extinción de los dinosaurios». Por otro lado, la Luna surgió del impacto de un planeta con la Tierra, y al entrar ésta en órbita estabilizó el eje terrestre, lo que ha hecho que las estaciones no sean tan variables como en Marte, por ejemplo, y que la vida sea posible. Estos datos son importantes a la hora de atreverse a desafiar el destino del Universo.

El autor explica que su obra es un ejercicio divulgativo para que el público pueda tener acceso a esta información. Precisamente por eso el libro es completamente gratuito, además una versión electrónica del mismo será colgada en la página web del museo (www.parqueciencias.com/amigos) a partir del próximo sábado.

El Instituto de Astrofísica de Andalucía, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y la Asociación de Amigos del Parque de las Ciencias de Granada han colaborado en la edición de este trabajo, con el objeto de que esté disponible para la sociedad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios