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Los más vendidos de la botica
MÁLAGA

Los más vendidos de la botica

Medicamentos contra los trombos, la ansiedad, el estrés y el dolor son los más frecuentes en los hogares de los malagueños

ÁNGEL ESCALERA. FOTOS: SALVADOR SALAS

Domingo, 7 de diciembre 2008, 12:40

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Una casa sin botiquín es como una playa sin arena: algo infrecuente. El consumo de medicinas es una tónica necesaria para combatir las enfermedades. Los pacientes recurren a los fármacos para tratar de curarse o, al menos, lograr un alivio de la dolencia que se sufren. La lista de medicamentos es infinita, pero no todos tienen la misma aceptación o salida comercial. En Málaga, las medicinas más vendidas en las farmacias son aquellas que sirven para prevenir trombos que pueden desencadenar un infarto o un accidente cererebrovascular, las que se enfrentan al estrés y la ansiedad, y las que reducen el dolor o bajan la fiebre.

Los médicos tienen un amplio espectro de fármacos a los que recurrir, y eligen los que consideran más adecuados para cada enfermedad y paciente. Algunos de esos medicamentos están situados en un lugar de privilegio en el escalafón de los más recetados. El número uno indiscutible es el Adiro 100, cuya misión es evitar la aparición de trombos que desencadenen un infarto agudo de miocardio, un accidente cerebrovascular o un 'by-pass'. El Adiro es medalla de oro indiscutible en ventas. Este año se dispensarán unas 716.000 cajas en las boticas malagueñas, casi el doble que el fármaco que ocupa el segundo puesto y es medalla de plata: el Lexatin de 1.5 miligramos, un ansiolítico muy extendido y conocido entre los ciudadanos. A lo largo de este año se venderán en Málaga 365.167 cajas de Lexatin 1.5 miligramos. La medalla de bronce en el podio de las medicinas más frecuentes es para el Nolotil de veinte cápsulas. Su misión es combatir el dolor agudo.

El cuarto y quinto lugar lo ocupan el Voltaren Emugel -recetado contra los dolores musculares y que es un antiinflamatorio- y el Diaben de 850 miligramos, que toman los diabéticos tipo 2.

Uso racional

Tanto los médicos como los farmacéuticos recomiendan que se haga un uso racional de los fármacos y sólo consumirlos cuando están indicados. La automedicación es una costumbre muy extendida entre los españoles, dados a tomarse por su cuenta y riesgo medicamentos cuando se sienten mal, lo que puede ocasionarles un perjuicio para su salud, es decir, que sea peor el remedio que la enfermedad. Lo aconsejable es consultar siempre con un médico o un boticario, ya que estos profesionales cuentan con la formación precisa para aconsejar sobre las medicinas que van mejor para cada padecimiento.

«La gente cada vez está mejor informada, lo que repercute positivamente en el uso racional de los medicamentos. Lo que nunca debe hacerse es tomarse una medicina porque a otra persona le ha ido bien. Siempre hay que tener en cuenta las recomendaciones de los médicos y de los farmacéuticos», señala el boticario Leandro Martínez. Y añade que las farmacias son establecimientos donde se dan consejos sanitarios a todas las personas que los piden.

El 95% de las recetas que se dispensan en las farmacias malagueños son de médicos del Servicio Andaluz de Salud. El 5% restante lo prescriben facultativos en sus consultas privadas. Los pacientes crónicos y las personas mayores son las que más medicinas consumen, indica Leandro Martínez, quien aconseja que los tratamientos no se abandonen a la mitad ni se tomen menos dosis de las prescritas por el médico.

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