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El caso de la pareja ha causado un gran revuelo social y político en Francia. / SUR
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Pura por decreto

Un tribunal francés rechaza anular un matrimonio porque la esposa mintió sobre su virginidad

COLPSIA. AFP

Martes, 18 de noviembre 2008, 04:18

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La conservación de la virginidad a la hora de contraer matrimonio se ha convertido en un motivo de disputa entre una pareja que ha terminado ante la justicia. El Tribunal de Apelación de Douai, al norte de Francia, rechazó ayer la sentencia en primera instancia de un tribunal de Lille que anulaba un matrimonio debido a que la esposa mintió al marido sobre su virginidad, según la sentencia. «La mentira que no afecta a una cualidad esencial no es válida para anular un matrimonio», estimó el tribunal. «Éste es particularmente el caso cuando la supuesta mentira se refiere a la vida sentimental pasada de la futura esposa y a su virginidad, que no es una cualidad esencial por cuanto su ausencia no incide en la vida conyugal», añadió el texto judicial.

«A día de hoy, vuelven a estar casados», sentenció el abogado del esposo Xavier Labbée, quien se mostró en desacuerdo con la decisión del tribunal. «Declarando válida la acción de la fiscalía en un litigio de puro derecho privado relativo a la intimidad de la pareja, el Tribunal de Apelación de Douai ha abierto una puerta: a partir de ahora autoriza a la fiscalía a controlar las almas y las conciencias», argumentó el letrado en un comunicado. «Esta sentencia me parece muy inquietante», dijo el abogado al considerar que «nuestras libertades individuales están gravemente amenazadas».

El matrimonio estaba formado por una pareja musulmana de origen marroquí. Él es un informático de una treintena de años y ella, una estudiante de enfermería de unos veinte años.

En su sentencia, publicada en la prensa el 29 de mayo, un tribunal de Lille había anulado el matrimonio, celebrado en julio de 2006 en Mons-en-Baroeul, cerca de Lille, «por error sobre las calidades esenciales del cónyuge», lo que provocó un gran revuelo social y político en Francia.

La secretaria de Estado de Asuntos Urbanos, Fadela Amara, ex dirigente de la organización feminista 'Ni putas ni sumisas', la calificó de «decreto religioso contra la emancipación de las mujeres».

En junio, tras haber defendido que la sentencia permitía «proteger» a las personas, la ministra de Justicia, Rachida Dati, pidió a la fiscalía de Lille que recurriera la sentencia.

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