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MÁLAGA

Cuatreros en la Axarquía

La Guardia Civil busca a unos cazadores furtivos que el pasado fin de semana mataron a tiros a una yegua y a un potro en una parcela en la localidad de Periana

JUAN CANO

Miércoles, 29 de octubre 2008, 09:10

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Sólo dejaron un cadáver y unos cuantos casquillos en el suelo. La Guardia Civil busca a unos cazadores furtivos que mataron a tiros a una yegua y a su potrillo en una finca de la localidad de Periana. Los hechos sucedieron durante el fin de semana en un cortijo situado junto a la carretera que sube desde la aldea de Guaro hasta Alfarnate, en la zona conocida como Puerto del Sol, dentro del término municipal de Periana. La Guardia Civil tuvo conocimiento del suceso a raíz de la denuncia del propietario de los equinos, quien, tras el hallazgo del cadáver de la yegua, acudió ayer por la mañana al cuartel de Periana para prestar declaración. Los caballos fueron abatidos en el campo, en un recinto al aire libre próximo a un cortijo. Los agentes del Instituto Armado que se han hecho cargo de la investigación encontraron en el lugar de los hechos el cuerpo sin vida del animal y tres casquillos metálicos de un arma larga, posiblemente de un rifle de caza. La yegua presentaba dos disparos, por lo que los investigadores deducen que el potrillo, del que sólo dejaron las vísceras, recibió un tiro. Todo parece indicar que lo destriparon después de matarlo y se llevaron el cuerpo. El cadáver de la yegua presentaba cortes en las patas, que los agentes interpretan como un intento de cortarle la zona de los muslos, pero al final desistieron y dejaron allí al equino. Carne en venta La Guardia Civil descarta por el momento que sea un acto de vandalismo. Según explicaron fuentes del Instituto Armado, los investigadores manejan como principal hipótesis que se trataría de cazadores furtivos que mataron a los animales bien para comerse su carne, bien para venderla. Los agentes sospechan que el autor o autores de los disparos, que utilizaron un arma larga y balas, llegaron en coche hasta un lugar próximo al recinto donde se encontraban los caballos y efectuaron los disparos. Las marcas de los neumáticos constituyen una de las pistas con la que trabajan los guardias civiles para identificar a los cazadores furtivos.

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