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J. C.
Miércoles, 15 de octubre 2008, 03:42
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La imagen de la obra colgando sobre el jacuzzi sorprendió en su día a propios y extraños. ¿Cómo podía tener alguien un 'miró' en el cuarto de baño? Sólo cabía plantearse dos posibilidades: o tenía escaso gusto y además le sobraba el dinero, o el cuadro era falso. Dos años y medio después, y finalizada ya la tasación de los peritos de Cultura, la respuesta a esta pregunta sigue siendo una incógnita. En el informe remitido al juez por la Junta, los técnicos no se atreven a emitir un dictamen sobre la obra, hallada en el registro de una finca atribuida a Juan Antonio Roca. De entrada, esgrimen que su estado de conservación es bueno, aunque el papel está «ligeramente arrugado» por la acción de la humedad. No es de extrañar, ya que se encontraba en el baño. Los técnicos consideran que se trataría de un original sobre papel o de una obra iniciada mediante las técnicas de grabado y posteriormente modificada por el artista. Ahí parece estar el quid de la cuestión. Los peritos aseguran que, si resulta ser una obra sobre papel original, la composición alcanzaría un precio de 350.000 euros. De ser así, sería la más cara de la colección artística vinculada a Roca. Pero a los técnicos no parece cuadrarles esta hipótesis. Consideran «sorprendente» que se encuentre en el baño, dado que no hay ningún otro caso de mala conservación o ubicación inadecuada en la colección analizada. Ante la duda, aconsejan consultar a un experto en la obra de Joan Miró. El enigma sigue sin resolverse.
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