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SEPELIO. Los féretros de los cuatro miembros de la familia almagreña fallecida en Barajas. / EFE
El accidente aumentó en Canarias el miedo a volar
ESPAÑA

El accidente aumentó en Canarias el miedo a volar

Los expertos vaticinan que remitirá porque las islas dependen del avión

JOSÉ MORENO

Lunes, 25 de agosto 2008, 03:34

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El pánico a volar que padecen muchas personas en las islas Canarias tras el desplome en tierra del MD-82 de Spanair, en el que murieron 79 ciudadanos del archipiélago, remitirá dentro de unos días, según los expertos.

No obstante, aquellos que ya antes de la catástrofe padecían aviofobia o miedo intenso a subirse en un avión -en una comunidad ultraperiférica y que depende más que las demás del transporte aéreo en sus comunicaciones- se verán más afectados, pues una catástrofe de la magnitud de la vivida esta pasada semana confirma sus peores temores.

El catedrático de Psicología de la Universidad de La Laguna, Juan Capafons, relacionó ayer lo ocurrido con la excepcionalidad de Canarias, donde muchos han jurado estos días no volver jamás a tomar un vuelo.

«El avión en Canarias es nuestro aliado, no es nuestro enemigo, y aunque estos acontecimientos son extraordinariamente dramáticos, debemos pensar que el avión es el que nos conecta con nuestra familia y con nuestro trabajo.

Funerales

Por tanto, no es bueno que la persona con miedo tienda a confirmar ese miedo con accidentes como el del miércoles», según este especialista, miembro del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la universidad canaria.

Capafons calcula que la aviofobia es uno de los temores más presentes en la sociedad, que puede afectar al 8 por ciento de la población. Es una fobia tardía, que aparece en la adolescencia, y que está vinculada otros temores «muy ancestrales como la claustrofobia y el miedo a las alturas». Quien sufre este mal en Canarias debe enfrentarse a él, pues «le está coartando su libertad».

A Gran Canaria llegaron ayer los restos de cuatro fallecidos en el accidente del miércoles: María del Pino Díaz Mendoza; el joven Marcos Hernández, residente en Vecindario; el sacerdote Claudio Ojeda, y Lidia Delgado, abogada del Instituto Canario de la Mujer y ex concejal del ayuntamiento de la capital grancanaria. Por ahora se desconoce cuándo se celebrarán las exequias.

Por su parte, la pequeña población palentina de Saldaña, de apenas 3.100 habitantes, despidió ayer a su vecino Francisco Javier Vallés, de 46 años. Y a la localidad de Almagro (Ciudad Real) llegaron los cuerpos de los cuatro miembros de la familia que formaban José Alcázar Jiménez, de 47 años; su esposa, Victoria Asensio Chaves, de 44, y sus dos hijas de 18 y 11 años.

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