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GENIO Y FIGURA. Santiago Auserón sigue en la pelea. / Ignacio Pérez
Santiago Auserón: «El directo es el hueso al que nos aferramos los perros viejos»
VIVIR VERANO. MÚSICA

Santiago Auserón: «El directo es el hueso al que nos aferramos los perros viejos»

El músico, miembro fundador de Radio Futura, prepara su próximo disco con las texturas que se ha traído de Nueva Orleans mientras promociona un álbum con temas suyos 'jazzeados' TEXTO: ISABEL IBÁÑEZ

ISABEL IBÁÑEZ

Domingo, 10 de agosto 2008, 21:17

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DECÍA su amigo Compay Segundo que para los placeres hay que tener medida, que de lo bueno no se debe probar mucho para que siempre quede el deseo y no aburra. Que tomaba algunos traguitos de ron y fumaba desde niño. ¿Y usted?

Era un filósofo el Compay. Yo no llego a tanto. Soy un tipo turbulento y paso de la luz a la sombra continuamente. Soy excesivo por naturaleza, así que no debo beber mucho y no puedo drogarme porque es echar fuego al fuego. Entonces mis vicios son todos y mi placer máximo es sentirme bien conteniendo mis inclinaciones, Yo, que soy extrovertido y excesivo, lo llevo bien en un medio privado, pero el trabajo público tira de mí en una dirección mala que puede llegar a ser demoniaca si me dejo, me puede llevar a la demencia total. Unos traguitos de más con la gente inadecuada en un local de noche supone un destrozo de mi vida y de mi trabajo de un mes que a esta edad no puedo permitirme. Sé que mi oficio tiene esos riesgos y sé que no quiero ir por ahí, así que tengo que equilibrar con cuidado la actividad privada y la pública.

El lenguaje

Santiago Auserón pronuncia las 'erres' como en inglés se dice la palabra rock, le gusta más hablar de porvenir que de futuro y si lleva gafas de sol en interiores es porque son de miope. Vive este músico-filósofo atormentado por encontrar el vocablo perfecto, enfrascado en perseguir la sinestesia perfecta que le permita ver, tocar el sonido.

Sus letras llaman la atención por lo rico del lenguaje y la profundidad del sentido, poco habitual en la música actual española.

El exceso de preocupación por las letras le produce al rockero sarpullido. Su lenguaje ha de ser directo, algo descuidado y esquemático para que parezca auténtico, pero éste es un prejucio corto de vista, sucede cuando se tiene una imagen mimética del rock. Buena parte de los rockeros en Inglaterra o EE.UU. no sólo salen de los barrios y el lumpen sino que también están en las escuelas de arte y allí aprenden a escribir música y tocar la guitarra eléctrica. Eso no quita para que yo tenga un problema particular de ser a la vez músico popular de oficio y amante de las letras, estudiante de filosofía irredento... A lo mejor es ser demasiado ambicioso, pero no me queda más remedio, mi cerebro funciona así.

¿Qué le parecen entonces la corrección política, el lenguaje de género, propuestas como miembra...?

Creo que los usos nacen de la práctica y no se pueden legitimar desde la teoría. El lenguaje, junto a la música, es la realidad más emocionante que tenemos los humamos y es emocionante comprobar cómo nace de los hechos. Lo que hay que cambiar son las prácticas sociales y el lenguaje cambiará con ellas. Ahora, si la práctica lo corrobora a mí me da igual decir miembra.

La huella de Radio Futura

Muchos le dan las gracias por haber musicado a Poe en 'Anabel Lee', por 'El canto del gallo', por 'Semilla negra', por la 'Negra flor'... Estas canciones y otras vuelven a escucharse ahora con tintes 'jazzeros' en el CD y DVD que promociona estos días (escuchen una muestra en www.lahuellasonora.com) . La idea surgió en el Taller de Músics de Barcelona, donde el artista se había apuntado para recibir clases. «Cuando se percataron de mi presencia, me preguntaron si me gustaría cantar en el 25 aniversario de la escuela la 'Negra flor' con los arreglos de Enric Palomar y acompañado por la Original Jazz Orquestra. Les dije que sí, y ya prepararon más canciones de Radio Futura y Juan Perro para este disco. Prolongar de este modo la vida de mis canciones me ha hecho reír, y la risa me rejuvenece».

¿Le es imposible desprenderse de la huella sonora de Radio Futura?

Vaya, por ahora sí. Tampoco es que necesite desprenderme por entero, pero sí que no me ralentice. He tenido que aparcar un poco el nuevo disco de Juan Perro por esta experiencia, aunque me encerraré en Mallorca para dedicarme a ello; he estado viajando a Nueva Orleans para empaparme de sus sonidos. Pero en la medida en que esas canciones vuelven potenciadas por músicos con mejor preparación que yo, lo tengo que aceptar con risas.

Bueno, pues aquí va la pregunta: lo próximo será la reunificación, ¿no?

No nos vamos a juntar, no, no. Sería un paso atrás y ya voy viendo cómo funcionan las cosas en nuestra sociedad. El reunir a Radio Futura sería acabar con su prestigio. Hay gente que nos quiere tanto que dice 'habéis sido los mejores' pues sería el momento justo para que dijeran 'bah, no valían tanto'. La única motivación sería asegurarse un puñado de pasta y mientras haya posibilidad de ganarse la vida por otro camino no siento la necesidad. Ahora, si la sintiese... a lo mejor.

Vende su disco también a través de su web. ¿Ya es autosuficiente?

Queremos sostener el reto de la búsqueda artística, marcamos territorio y decimos 'venga, por aquí y caiga quien caiga', pero eso no quiere decir que seamos autosuficientes porque para rentabilizar una producción harían falta muchas descargas. Estamos arriesgando y confiamos en el porvenir, pero la solución estará en una combinación entre descargas y disco físico.

Se acabó vivir de los CD, toca currárselo en los conciertos.

Pero eso sólo nos vale a a unos cuantos, no es solución para bandas y autores nuevos que esperan una oportunidad, y que si no hacen cola en la academia de 'OT' no tienen salida. No hay escenarios, se siguen cerrando salas, los locales de ensayo cuestan una fortuna. El directo es el hueso al que nos hemos aferrado algunos perros viejos para sobrevivir. El circuito no está saneado con nuevas generaciones y está llamado a extinguirse. Estamos perdiendo la oportunidad de tener una música popular grande como las de Brasil, EE.UU. y Cuba, aunque aún podemos hacerlo, como los deportistas.

¿Pero para eso haría falta...?

Una propaganda estatal tan fuerte como la del deporte. En la época de la 'movida' todos los órganos de poder y los medios prestaban atención al rock como si fuera el oscuro objeto del deseo público, todo el mundo quería ser rockero y todas las marcas de anuncios querían rock and roll. Todo eso cambió fulminantemente a principios de los 90 y de pronto empezó a ser consigna pública el deseo de promover generaciones sanas, educadas en el deporte y la higiene.

Ah, que el rock no es sano.

La imagen de que la música popular contemporánea tenía mucho que ver con las drogas y el libertinaje es publicitaria. Hubo un giro público para reeducar a las nuevas generaciones, muy deliberado por parte de los gobiernos, y se produjo un engaño tremendo: hacer creer que las drogas se asocian sólo con el rock cuando la realidad muestra que tienen que ver más con ejecutivos de grandes empresas y deportistas de élite.

Sociedad tecnificada

No le gusta el deporte. Pues ahora en verano hay sobredosis.

La pasión por el deporte no está mal, pero orientada con esa exclusividad y esa insistencia acaba creando una sociedad tecnificada con cierto nivel de bienestar donde quizá los niños crecen más altos y fuertes, pero no saben hablar ninguna de sus lenguas. Vamos por mal camino. Me tiene calentito este tema. El problema empieza cuando me lo convierten en un griterío ensordecedor en la oreja. Y cuando oigo himnos y veo banderas me dan ganas de salir huyendo.

Vimos a muchos músicos apoyar a Zapatero. ¿Dónde estaba usted?

Alucinando, el lenguaje político está empobrecido, ¿Dónde estoy? Haciendo una canción. Una cosa es votar a un grupo y otra ratificar una forma de hacer política si todos recaen en el utilitarismo mediático. Necesitamos conciencia política renovada, lo que quedaba de las ideologías del XIX está por el suelo, el capitalismo ha podido con todo.

Springsteen y Bono frente a Nugent y Osbourne. ¿Hay rock de izquierdas y derechas?

Hay rockeros de lo más conservadores. Tampoco las drogas son patrimonio de una ideología o de otra, pero el concepto de izquierdas y derechas es insuficiente ya. Falta pensamiento político, los intelectuales han dimitido en nuestro país. Estamos estancados en polémicas de otras eras, como los nacionalismos, una trampa para el pensamiento español o como lo quieras llamar. Me da igual que nos llamemos españoles o íberos, no vamos a crear un problema de lenguaje. Veamos qué está pasando, qué significa la lucha por la identidad y el concepto nación; si ganamos futuro con eso o a quién interesa esa guerra.

Teloneó a Chuck Berry. ¿Le dijo qué le parecía la versión de su 'You never can tell', que hace con su hermano Luis en 'Las malas lenguas'?

No me gusta hablar con los ídolos. Cuando era un crío lo buscaba, pero me desengañé con lo falso que resulta que alguien en persona tenga que mantener la distancia del icono. Me da miedo el desengaño. Así que no hablé con Chuck Berry.

¿Le gustan los festivales?

Para tocar son incómodos, aunque el que ya tiene experiencia nota cierto swing en llegar, enchufar y tocar. Y no soy capaz de escuchar cuatro días de blues, ni de heavy ni de improvisación. Prefiero los que dan un poco de todo, como el que acabo de ver en Nueva Orleans.

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