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NÚMERO UNO. Manolo García demostró su experiencia y calidad sobre el escenario. / A. CARRASCO
Manolo García llena de compromiso la noche algecireña
CONCIERTO. SALDREMOS A LA LLUVIA

Manolo García llena de compromiso la noche algecireña

Unas 5.000 personas respaldan al catalán en Las Palomas. Dos horas y media de concierto que casi se hicieron cortas

ALBERTO J. ESPINOSA

Domingo, 20 de julio 2008, 03:51

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Sencillamente genial. Manolo García no defraudó a las aproximadamente 5.000 personas que el pasado viernes se dieron cita en la Plaza de Toros de Las Palomas para asistir a un nuevo espectáculo del comprometido artista catalán con el medioambiente.

El inconformista, el pintor, el de 'El Último de la Fila' que con su cuarto trabajo en solitario sigue demostrando que tiene una legión de fieles que piensan -pensamos- no debe cambiar nunca.

Espectacular el montaje, el sonido, la iluminación, pero sobre todo él. Dos bises, una locura colectiva, de gente de todas las edades, cuando el 'genio' se marchó a los tendidos bajo los acordes de 'San Fernando', en una muestra, hubo varias, de la posibilidad de combinar el éxito de una carrera en solitario, con el recuerdo imborrable del mítico grupo que formó junto a Quimi Portet.

A las 22.20 horas apareció en el escenario, acompañado de sus músicos, entre ellos el linense Juan Carlos García, para dejar claro, en el decorado y luego en sus mensajes, que el medioambiente es, ha sido y será uno de sus grandes caballos de batalla.

Arrancó con 'Sólo un Poco', -ni mucho menos fue un preludio de lo que vendría luego- tema del trabajo 'Para que no se duerman mis sentidos', y siguió, hasta completar 30 temas, ranchera inclusive para acabar, con acordes flamencos, tras el concierto confesaría a SUR que «nací en Cataluña pero tengo ese pellizco», casi como pidiendo perdón por no ser un andaluz más. 'No Quiero tu amor' y 'Bailarás como un Indio' dieron paso al primero de los temas del trabajo que presenta en esta gira 2008, 'Saldremos a la lluvia'. La letra de 'Sabrás que andar es un sencillo vaivén' abrió el fuego de este disco que ya es todo un éxito.

A partir de entonces mezcló temas de sus anteriores discos, de El Último de la Fila y hasta le permitió el placer a un joven, bufanda del Málaga en mano, bailar con él un tema completo: «la llevo viendo varias giras», espetó. En Algeciras fue la segunda vez que subió al escenario tras hacerlo en Pozoblanco. También le tiraron flores y hasta un joven le entregó un papel, luego desveló que era para su novia, que se comprometió a contestar.

'El Loco de la Calle' abrió el fuego para que el público, siempre conectado con García, entrase poco menos que en éxtasis al recordar los grandes clásicos de los que casi nunca fueron los últimos.

La guitarra española, las danzas, el violín y el aire flamenco, siempre presente, iban aumentando los decibelios, la emoción y también permitían, gracias a las dos pantallas de video, contemplar -alguno lo hacía atónito- los videos, siempre con esa original manera de enviar mensajes del catalán, de los temas.

Especial mención, aunque cabrían todos, para el de 'Mi Pequeña Tienda', un tema del disco actual.

La locura

Antes de marcharse por primera vez, quedó dicho al inicio de esta crónica, apostó por aumentar el ritmo con 'Llévame esta noche a San Fernando...'. Se marchó a los tendidos, llegó hasta la mesa de control, y tras volver al escenario, una vez que la multitud le tocó, jaleó y le permitió, no creemos que tuviese duda alguna, recordar que es algo más que un músico, se lanzó al público de las primeras filas del ruedo.

La 'Provincia de Río Negro' abrió el primer bis, y el recuerdo a la de Cádiz «sigue siendo bonita pero entre el todo y el nada hay un término medio», apuntó en el escenario para pedir apoyo a la gente de Agaden, que mostró su pancarta contra el paso de la autovía por el Pinar del Rey.

Una cuestión de fe

«Sois insaciables», bramó desde el escenario cuando ya pasaban dos horas del comienzo y hubo de salir, nuevamente, a complacer a los fieles de la religión García -servidor entre ellos- para acabar con 'Somos Levedad' y los aires mexicanos.

Lo que llovió el viernes por la noche en Las Palomas fue el mensaje de un artista cuyo público no falla y que pese a los años -según él 15- mantiene la forma física, y sobre todo la capacidad de enganchar a más generaciones a las que sus padres o familiares han transmitido una manera de sentir la música, «esa que nos hace libres», como señaló el propio García que, una vez más, arrasó a su paso por Algeciras camino de Ceuta.

Muchos de los que el viernes estaban en el coso algecireño repetían anoche en la ciudad caballa, y es que la fe García se profesa hasta el final, algo que volvió a quedar patente en Las Palomas el pasado viernes. Ahora sólo queda esperar a la próxima ocasión. Gracias 'crack'.

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