Un superordenador ayuda a potenciar la investigación en la UMA

Una herramienta para potenciar la investigación e impulsar los estudios de los científicos malagueños. Así se podría definir el nodo de supercomputación que posee la Universidad de Málaga (UMA) y que está compuesto de dos equipos cuya enorme capacidad colocan a la institución docente en el primer lugar de Andalucía, el cuarto de España y entre los 500 primeros puestos a nivel mundial. Con esta tecnología se da servicio a investigadores de toda España. Se trata de un ordenador, pero a lo grande. En cifras, su capacidad equivale a la de unos 800 computadores juntos.

Así lo explicaron ayer el vicerrector de Investigación de la UMA, José Ángel Narváez, y el catedrático de ordenadores y responsable del nodo Emilio López Zapata. El equipo está compuesto por dos máquinas y su función es aumentar la potencia de los ordenadores con los que los científicos de la universidad trabajan. Una herramienta que, además de elevar la investigación, servirá para incrementar la transferencia de conocimiento. Puede ser utilizado por cualquier investigador del campus, independientemente del área científica en la trabaje. Gracias a esta tecnología los científicos pueden diseñar simulaciones virtuales en campos tan dispares como la genómica, la biología o la química.

Este tipo de herramienta se utilizó, por ejemplo, en el diseño del AVE, para reproducir virtualmente el tren, los terrenos por donde tenía que pasar y las complicaciones que podría haber en su funcionamiento. «Todo lo que sea prevenir es una ventaja», añadió el vicerrector de Investigación.

Otras aplicaciones

También podría ser utilizado para que los investigadores realizaran una representación en la pantalla del ordenador de cómo se forma y evoluciona un tumor, o simplemente usarlo como una base de datos. A través de la red, cualquier investigador puede hacer uso de él desde su despacho, sólo debe ponerse en contacto con el Centro de Supercomputación de la UMA para informarse de cómo solicitarlo. Además, se cuenta con un servicio de asesoría para que los científicos aprendan a utilizarlo.

Uno de los dos supercomputadores, al que han denominado 'Pablo', forma parte de la Red Española de Supercomputación, en la que están integradas sólo siete ciudades españolas. De esta forma, la mayor parte de su capacidad de almacenamiento está a disposición de los investigadores de toda España, concretamente el 80 por ciento, mientras que el 20 restante está destinado a la investigación de la Universidad de Málaga. El otro, 'Picasso', constituye la actualización de la Plataforma Computacional de la Universidad y reemplaza a un anterior ordenador como infraestructura de investigación. Este equipo no sólo aumenta la potencia de cálculo sino que amplía el almacenamiento disponible en disco y cinta magnética. Además, otro servicio que se ofrece es el de coordinar la adquisición de licencias de software entre grupos de investigación para rentabilizar al máximo su coste y poder compartirlas entre el personal científico.