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EXPLICACIONES. El titular de Sanidad, antes de la rueda de prensa que ofreció ayer. / EFE
Sanidad sólo garantiza que una de cada cuatro marcas de aceite de girasol no está contaminada
MÁLAGA

Sanidad sólo garantiza que una de cada cuatro marcas de aceite de girasol no está contaminada

El ministro insiste en que no hay riesgo para la salud, pese a que hasta dentro de dos semanas no habrá una lista fiable de productos que pueden ser tóxicos Málaga fue uno de los puntos de entrada al país de estas partidas, aunque de momento no se han inmovilizado artículos en la provincia

EFE

Martes, 29 de abril 2008, 10:30

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El Ministro de Sanidad sólo garantiza que una de cada cuatro marcas de aceite de girasol que se venden en España no está contaminada. Por una cuestión de probabilidad, el resto quedaría bajo sospecha. Sin embargo, el titular de la cartera, Bernat Soria, aseguró ayer que todo el aceite disponible en el mercado es «seguro para la salud» y afirmó, contundente, que «yo mismo me lo tomaría en su presencia».

Soria, que informó en rueda de prensa sobre la retirada del aceite de girasol con hidrocarburos procedente de Ucrania, confesó que Sanidad ha analizado doscientas de las ochocientas marcas de este producto que «no tienen riesgo».

El presidente de la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Félix Lobo, ha precisado que hasta dentro de dos o tres semanas no se emitirá una lista fiable de productos que pudieran dar «toxicidad» y reconoció que «pueden quedar flecos» en el vaciado sanitario.

Aunque Soria recalcó que no hay riesgo si se consume aceite que se haya adquirido antes de la alerta sanitaria del viernes, la presidenta del Consejo General de Consumidores, Francisca Sauquillo, aconsejó que no se use este producto hasta que no se explore el mercado. Matizó que, si alguien quiere retener las botellas que tenga en su casa o establecimiento, que lo haga, pero que no las consuma hasta que se conozca la lista definitiva. Hay que recordar que el 34% del aceite que se consume en España es de girasol, por detrás del de oliva (53%).

Respecto a la entrada de la partida contaminada en España, el responsable de la AESAN afirmó: «Cada vez hay más evidencia de que se ha tratado de un fraude, de una adulteración voluntaria fuera de nuestras fronteras».

Lobo justificó la entrada de 125 toneladas por carretera desde Francia a Barcelona en que se falsificaron los certificados de calidad avalados por las autoridades de Ucrania, un país del que España importa una gran cantidad.

Importado en barcos

Al concluir la rueda de prensa de ayer, el presidente de la Agencia de Seguridad Alimentaria informó a los periodistas de que existen sospechas de que podrían haber entrado otras 7.000 toneladas importadas de Ucrania por operadores españoles en cuatro barcos.

Málaga ha sido uno de los puertos de entrada del aceite contaminado. Sanidad registró en febrero la entrada en España de 21 partidas de este producto de origen ucraniano a través de Málaga, Bilbao, Sevilla y Barcelona.

Lobo explicó que se han retirado 3.500 toneladas de este tipo de aceite de entre 20.000 y 25.000 establecimientos de todo el país, aunque las autoridades sanitarias han declinado informar de las marcas que han vendido las partidas afectadas así como de las comunidades donde se han comercializado.

En este sentido, la Delegación de Salud en Málaga informó de que durante el fin de semana se hicieron diversas comprobaciones y se confirmó que, de momento, no se han detectado «existencias» de estos productos en la provincia. Al parecer, la distribución de estas partidas está centralizada en una sola empresa, de manera que se pudo comprobar que estos «productos transformados» -que tienen entre sus ingredientes el aceite vegetal- no se han comercializado y, por tanto, no se han inmovilizado en Málaga.

Sin embargo, en otras provincias se han localizado lotes completos de esta partida. El departamento de Salud de la Generalitat identificado 125 toneladas de aceite de girasol supuestamente contaminado en una empresa de Sils (Gerona).

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas para el Fomento de Oleaginosas Nacional y su Extracción (AFOEX), Jorge de Saja, comentó que los consumidores pueden devolver a las empresas los aceites sospechosos y adelantó que las partidas irregulares no volverán al mercado, ya que se utilizarán para usos de combustibles.

Crisis alimentaria

Para finalizar, el ministro de Sanidad mostró su satisfacción ante la rápida resolución de la «crisis alimentaria», el modo en que se ha producido el vaciado sanitario en un «tiempo récord» y que la Comisión Europea haya constatado que las medidas que España ha tomado por ahora son suficientes.

«El criterio -explicó- ha sido proteger la salud de los ciudadanos, y España ha sido el país europeo que se ha adelantado», indicó Soria, quien aseguró que, en el peor de los casos, este aceite está seis veces por debajo de la concentración que supone riesgos para la salud, al contener entre 50 y 150 partes tóxicas de hidrocarburos por millón.

El ministro recordó que la retirada del aceite con hidrocarburos ha sido voluntaria por parte de toda la cadena de distribución mientras que se continúa actuando con las empresas para que acrediten la seguridad de sus productos.

El titular de Sanidad respondió a las críticas de las organizaciones agrarias y de consumidores por la confusión con que se ha gestionado la crisis aseverando que «es fácil juzgar a toro pasado», al alegar que se ha actuado «con la peor de las hipótesis».

Críticas

Las asociaciones de agricultores no parecen tenerlo tan claro. COAG insitió ayer que la entrada en el mercado español de aceite de girasol contaminado se debe a la falta de control de las fronteras y a determinadas empresas de transformación sin «escrúpulos» que especulan con productos baratos.

Por su parte, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos, Anfaco, descartó ayer que sus productos hubiesen resultado afectados por aceite de girasol contaminado y afirmó que los niveles de exposición a este aceite «son ridículos, ínfimos, tan bajos que resultan inapreciables».

Los principales partidos tampoco fueron ajenos a la polémica. El PP y CiU exigieron ayer la comparecencia urgente en el Congreso del ministro Bernat Soria -que ya ha solicitado declarar a petición propia- para explicar la gestión de la crisis.

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