Los lunes son los días de la semana en los que más se falta al trabajo en Málaga

Los lunes cuesta levantarse para ir a trabajar. Es un sentimiento común para todos los empleados, pero lo que es cada vez más común es que a muchos les puedan más las sábanas que el deber y terminan llamando al jefe para fingir que están enfermos y no acudir a su puesto. El lunes, que sirve a muchos para alargar el fin de semana, es el peor día de la semana en lo que a absentismo laboral se refiere según un informe realizado por el Grupo Winterman y ADIPE, que ayer ofrecieron una jornada en el Parque Tecnológico para prevenir a los directivos sobre este problema.

Sector turístico

Málaga es la segunda provincia con mayor tasa de absentismo en España, con el 5,1%, cuando la media nacional está en el 4,8%. La razón, según el presidente de Winterman, José María Vilamajó, es el peso del sector servicios en la provincia. «Una de las causas principales del absentismo laboral es que los trabajadores fingen una baja para trabajar en otra empresa propia durante ese tiempo y ganar más dinero; esto ocurre más en las zonas rurales, cuando los empleados se ausentan para la recogida de fruta, o en las zonas turísticas, como en el caso de Málaga», indica Vilamajó. Otras razones son las vinculadas al ocio, deporte o culturas religiosas -Semana Santa o el Rocío- o las causas contractuales, es decir, que el trabajador gana lo mismo en su puesto de trabajo que de baja.

El perfil del trabajador que se ausenta sin justificación de su trabajo es el de una mujer, de entre 26 y 35 años o mayor de 55, que trabaja en la industria y en épocas vacacionales o postvacacionales. El absentismo está creciendo también en el sector servicios. La facilidad con la que estos trabajadores consiguen bajas por enfermedades de subjetiva valoración como las depresiones, es una de las lacras a la hora de luchar contra este fenómeno, según Vilamajó.

Las consecuencias de esta situación «fraudulenta», según Winterman, son el incremento de los costes laborales, el clima de desconfianza laboral y la desmotivación del empleado fiel, que ve cómo sus compañeros permanecen impunes por realizar la mitad del trabajo.

La jornada realizada ayer por Winterman, empresa de investigación, y AEDIPE (Asociación Española de Directivos de Recursos Humanos) ofreció ayer a los asistentes las pautas para la identificación de este problema. Vilamajó indica que la empresa debe esta atenta y si tiene alguna sospecha contratar a investigadores que recaben pruebas para demostrar este tipo de fraude.

Aunque el estudio no sólo se refiere al absentismo físico. También destaca el aumento del absentismo presencial, es decir trabajadores que pierden el tiempo en el trabajo y se dedica a navegar por Internet, fumar o se distrae constantemente. Esta actitud hace perder al empleado una semana entera de trabajo.