
La idea de hacer esta cinta surgió poco después de que la propia Gozalvo y Luis Rodrigo, responsable de producción del filme, adoptaran una pequeña china en la vida real, y de hecho, algunas de las imágenes que pueden verse son de su hija. No obstante, fueron grabadas, según sus responsables, «hace muchos años, cuando ni siquiera había película».
El reparto cuenta con Menh-Wai y con el chico de moda, Miguel Ángel Silvestre, que define este trabajo como «un aprendizaje maravilloso en lo personal y en lo profesional». Además, asegura que poco antes de empezar el rodaje de la película vio un documental sobre la situación de las menores chinas que le sobrecogió, por lo que no dudó en aceptar el papel.
En su opinión, la cinta es «una historia de amor que refleja una situación que se está instalando en España: la de las relaciones multiculturales».
Los que deseen ver esta comprometida cinta deben aprovechar las proyecciones en Málaga, ya que aún no hay distribuidora para su llegada a las salas de cine.