Escuelas diferentes

LAS lecciones de memoria han pasado ya a mejor vida, y el dicho de que la letra con sangre entra, también. Los pedagogos y educadores han comprobado las tediosas explicaciones frente a la pizarra no funcionan siempre para enseñar a los estudiantes, y muchos colegios en Málaga han puesto en práctica sistemas educativos más innovadores que demuestran la validez del trabajo en grupo, las nuevas tecnologías y de incentivar la creatividad.

Frente a los malos resultados de la educación andaluza en estudios como el Informe Pisa -la peor en España, que a su vez se coloca en un nada honroso puesto 35 de un total de 57 países- hay que buscar nuevos métodos para enseñar a las futuras generaciones. Centros como los colegios Platero y Lex Flavia Malacitana -ambos en Málaga capital-, el Colegio Internacional Torrequebrada -Benalmádena- y la Escuela Finlandesa, en Fuengirola, son buenos ejemplos de originalidad educativa.

COLEGIO PLATERO

Trabajo en grupo y respeto a la naturaleza

El colegio Platero lleva más de 20 años adelantándose al cambio que ahora se impone en las universidades españolas para adaptarse al Plan Europeo. Desde su fundación, este colegio concertado fomenta la participación del alumnado, que pone en práctica todo lo que aprenden en la teoría. «De nada sirve aprender matemáticas o física si el alumno no le ve la aplicación práctica», asegura Inmaculada Rodríguez, directora del centro. Además, en muchas asignaturas son los alumnos los que hacen su propio temario con proyectos de investigación o «contratos de trabajo» -el nombre que se le da en Platero- que exponen ante sus compañeros de curso, potenciando también que aprendan a hablar en público.

Otro punto fuerte de este colegio, que tiene alumnos hasta Secundaria, es la educación en el respeto en el medio ambiente. Los alumnos de Primaria trabajan en un pequeño huerto donde plantan sus propias hortalizas, cuidan de gallinas y conejos y aprenden, en definitiva, a amar la naturaleza.

C.I. TORREQUEBRADA

Clases de oratoria, pádel y vela

Innovación, calidad y tecnología son los tres pilares básicos sobre los que se asienta el Colegio Internacional Torrequebrada, ubicado en pleno corazón de Benalmádena. Los alumnos, de 3 a 18 años, conviven en un entorno académicamente exigente donde se les prepara para desarrollar su capacidad de liderazgo en un mercado profesional y laboral cada vez más competitivo. A través de asignaturas y proyectos tan inusuales y dispares como oratoria y debate, creación de una televisión digital, defensa del patrimonio artístico y cultural y programas solidarios se prepara a los líderes del mañana.

Los idiomas y las nuevas tecnologías se integran en las asignaturas que se imparten hasta tal punto que todos los alumnos son bilingües y disponen de los últimos adelantos informáticos a su alcance, desde pizarras interactivas a ordenadores en zona wifi.

Pero lo que realmente distingue a este colegio de otros centros educativos es su capacidad para adaptarse a los continuos cambios que marca la sociedad. «Innovar es apasionante y nosotros somos expertos en educación innovadora», sostiene la directora del colegio, Sonia Díez. Gracias a las redes internacionales de las que forma parte, el centro participa en acuerdos de colaboración con instituciones españolas y extranjeras en todos los ámbitos de la enseñanza. En noviembre se convirtió en la sede del II Congreso Regional de Escuelas Asociadas a la Unesco y junto a las universidades de Málaga y Harvard (EE.UU.) ha puesto en marcha un observatorio para la innovación educativa.

Prueba de ello es que desde el pasado mes de diciembre, los alumnos participan en la iniciativa CIT News Channel, el lanzamiento en Internet de una televisión digital creada y producida por ellos, un proyecto pionero con el que se pretende que los más pequeños sean críticos con los contenidos que ofrecen los medios de comunicación.

Para fomentar su autoridad y que aprendan a defender y argumentar sus ideas, un experto en la materia imparte clases de debate y oratoria. El colegio no sólo fomenta la capacidad de liderazgo, también el trabajo en equipo y el aprendizaje de destrezas igualmente importantes para desenvolverse en la vida. Así, en el próximo curso, los alumnos aprenderán a cocinar, planchar y coser en un laboratorio experimental de tareas domésticas. El deporte también tiene un lugar destacado con la práctica de actividades tan variadas como equitación, vela, pádel, atletismo, judo o gimnasia rítmica.

ESCUELA FINLANDESA

Marquetería y cocina para la creatividad

La Escuela Finlandesa de Fuengirola es otro ejemplo de enseñanza innovadora, basada en el modelo educativo del país nórdico, considerado el mejor del mundo. Los alumnos de Primaria tienen hasta 21 asignaturas obligatorias, entre ellas cocina, dibujo, y música. Aprenden desde los seis años español, finés, sueco y otro idioma a elegir entre alemán, francés e inglés además de asistir a clases de escritura, lectura, y resolución de problemas. Según Tarja Elmqvist, profesora de Psicología y Filosofía de Bachillerato, antes docente en la Universidad de Helsinki, «las clases están orientadas a comprometer a los alumnos en su propio aprendizaje para que sean personas con conciencia ecológica, responsables, solidarios, autocríticos y afectivos, capaces de dialogar, debatir y resolver situaciones cotidianas».

De ahí que las manualidades sean uno de las piezas clave de su enseñanza. Los alumnos participan desde los seis años en talleres textiles, de carpintería, donde realizan sus propios juguetes y otros enseres prácticos; y de música, con una amplia gama de instrumentos de viento, percusión y cuerda.

La solidaridad impregna cada rincón del colegio, uno de los siete centros de esta nacionalidad que existen en el mundo fuera de Finlandia. Alumnos y profesores comparten mesa en la 'ruokala' o comedor y deciden de forma conjunta con los padres si deben repetir curso, algo poco frecuente. Elmqvist explica que la clave es mantener un equilibrio entre teoría y práctica, realizar actividades educativas al aire libre «para conocer y aprender a cuidar el entorno» y ofrecer un amplio abanico de asignaturas para que el alumno pueda descubrir su talento y sepa desarrollarlo desde pequeño.

LEX FLAVIA MALACITANA

Conocer otras culturas

Pero no sólo los centros privados o concertados son los estandartes de una educación diferente. El colegio público Lex Flavia Malacitana fue pionero en la instauración de la educación bilingüe en un centro de la Junta de Andalucía. Sus alumnos llevan ya diez años aprendiendo asignaturas como Conocimiento del Medio en francés. Una forma de potenciar el aprendizaje de un idioma y de una cultura vecina. Los estudiantes aprenden cómo cocinan, piensan y viven los franceses, además de sus costumbres y las características de los países francófonos. Después de una década, los profesores del centro afirman que el bilingüismo abre las mentes de los alumnos, que aprenden más fácilmente todas las asignaturas.