La autopista que unirá Ronda con San Pedro estará lista en 2012

Ronda contará en cinco años con una autopista que permitirá acortar de 50 a 22 minutos las comunicaciones con la Costa del Sol. La nueva carretera, de 32,5 kilómetros de longitud, contempla un total de 26 viaductos y un solo túnel para evitar el impacto paisajístico en la Serranía. La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, presentó ayer el informe técnico de la infraestructura, que tendrá un coste de 350 millones de euros, y sufragarán la Administración andaluza, la Diputación y los ayuntamientos de la zona.

En un acto celebrado en el Parador de Ronda, técnicos de Obras Públicas expusieron los detalles técnicos de la obra. Una vez realizado el estudio de impacto ambiental, cuyos trabajos se desarrollarán en un plazo de doce a dieciocho meses, comenzarán las obras, cuya duración se estima en dos o tres años.

La propia consejera recordó que se trata de «una vía que planteó la Diputación hace ya muchísimo tiempo y que hemos ido madurando para poder hacerla evitando todo el impacto ambiental que tiene». La responsable autonómica reconoció que ello elevará los costes, pero justificó el gasto ante «la necesidad social clara que hay, y es que la Serranía de Ronda se ha visto despoblada poco a poco como consecuencia del desarrollo de la Costa».

Cohesión territorial

Esta infraestructura tendrá como objetivo añadido el facilitar el desarrollo de la zona. «Que sea una solución de cohesión territorial para toda la Serranía, extendiendo las posibilidades que ofrece un mercado de trabajo mucho más amplio», dijo Gutiérrez.

La carretera, a la que se accederá desde la Circunvalación Sur de Ronda y desembocará en la Autovía del Mediterráneo, a la altura de San Pedro de Alcántara, se llevará a cabo mediante el sistema de participación público-privada con una inversión de 350 millones de euros.

La Junta de Andalucía va a asumir el 50% del total, los ayuntamientos de la zona aportarán una cantidad en función de su peso poblacional y la Diputación Provincial también ha anunciado su participación, aunque sin explicitar una cantidad.

Gutiérrez manifestó que la solución técnica a la que se ha llegado finalmente es la conclusión de un trabajo realizado previamente por la Diputación Provincial de Málaga y financiado por la propia Consejería, en el que se ha establecido la viabilidad del proyecto. A partir de este protocolo se comprobó que se podía abordar la infraestructura con un sistema «sui generis», según la consejera, porque, «aunque va a ser una vía de peaje, que pagará quien quiera utilizarla, no cabe duda que vamos a establecer un sistema de bonificación para el transporte público, para el de alta ocupación, para garantizar una movilidad en términos de sostenibilidad y, sobre todo, para que el tráfico pesado pueda utilizar esta carretera por la noche, en horario que no coincida con el del transporte normal».

El estudio de alternativas que se ha llevado a cabo propone como idea más idónea la construcción de una conexión viaria de casi treinta y tres kilómetros de longitud con una dobla calzada, compuesta por dos carriles para cada sentido y separación con barra de seguridad.