Caro y mejor

Ante este aluvión de iniciativas para evitar pasar por caja, los esquemas de comportamiento del consumidor se esfuman. La psicología del consumo dice que la decisión de realizar una compra siempre tiene su inicio en el reconocimiento de una necesidad. Después identificamos qué alternativas tenemos para satisfacerla, evaluamos los pros y contras de cada opción, elegimos y, con nuestra nueva adquisición en la mano, buscamos la certeza de haber tomado la decisión más adecuada.

Sin embargo, según la psicóloga Consuelo Rico, «la gratuidad no te obliga a asumir responsabilidades y cogemos lo que se nos ponga por delante sin miramientos». Como se suele decir: si es gratis, aunque duela. Ni identificamos alternativas, ni necesitamos reafirmar que hemos hecho lo correcto.

De todos modos, seguimos creyendo que lo barato sale caro y «ante cualquier servicio o producto gratuito nuestras exigencias se minimizan. Asociamos calidad y precio, de modo que desconfiamos de lo barato», explica esta experta.