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LLAMADAS, SMS Y DESCARGAS. Sólo en recargas de móvil para estar en contacto con sus amigos y familiares el gasto anual por adolescente ronda los 720 euros.
Adolescentes: más caros que una hipoteca
MÁLAGA

Adolescentes: más caros que una hipoteca

Móvil, MP4, videoconsolas, cosméticos, ropa... La lista de artículos que consume un joven de entre 12 y 18 años es interminable. Un informe calcula que pueden llegar a fundirse más de 15.000 euros al año

TEXTO: PAQUI DURÁN

Domingo, 26 de agosto 2007, 03:36

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SEGÚN el refrán, 'Los niños vienen con un pan bajo el brazo'... 'Y una hucha bajo el otro', habría que añadir. Sin lugar a dudas, el nacimiento de un hijo es una de las experiencias más maravillosas de la vida, pero también una de las más caras. Si se hiciera un cálculo de todos los gastos que pueden ocasionar a la economía familiar, el resultado final sería sorprendente.

Está comprobado. Cuando el crío pasa a ser un joven en plena adolescencia, su identidad social empieza a forjarse a golpe de talonario. Mientras su altura crece en centímetros, sus caprichos lo hacen en euros: últimas tecnologías, viajes, ropa de marca, cosmética personal, complementos... «Es cierto que, a partir de cierta edad, los niños empiezan a pedir cada vez más, por eso es importante hablar con ellos y hacerles ver que no es posible tener todo lo que desean». Es la postura racional de María Rosa Guinaldo, una madre que defiende la importancia del diálogo con los hijos. Y es que, por mucho que los padres se esfuercen por inculcarles un consumo responsable, no hay manera, ellos compran compulsivamente. A partir de los 15 años, el gasto se dispara.

Teniendo en cuenta las subidas de interés, el temido cambio de moneda y los nuevos hábitos de consumo, es normal que no salgan las cuentas (aunque, casi es mejor no llegar a hacerlas). En cualquier caso, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) ha hecho público, por segundo año consecutivo, un informe en el que se refleja los gastos de los 'Reyes de la casa'. El estudio revela que la edad del pavo es traumática, pero para el bolsillo de los padres. «Yo ya no sé ni lo que gasta... Con el móvil, él va a medias con su madre, pero el resto tengo que pagárselo yo». Este es el día a día de Carlos Rivas y de tantos otros padres que sufren con los caprichos de sus chavales. No es para menos. Si se suman los principales gastos (básicos y complementarios) de un quinceañero, la media sería de unos 15.000 euros anuales, pudiendo alcanzar los 20.000. Con estos precios, criar a un adolescente sale más caro que pagar la hipoteca, puesto que esta cuota bancaria no suele superar (de media) los 9.000 euros al año.

Emperadores del hogar

Los datos lo dejan bien claro (por si alguien todavía tuviera dudas) lo que cuesta criar a un hijo desde los primeros balbuceos, pero hay que reconocer que el panorama de las etapas posteriores es aún peor.

Según esta investigación, es a partir de los 12 años cuando los hijos salen más caros. Para empezar, está su ingreso en el instituto. Los materiales y las actividades extraescolares obligan a los progenitores a pagar, como mínimo, unos 760 euros al año; cantidad que podría sobrepasar los 8.000 euros en el caso de escoger un centro privado.

Además, en esta fase se consolida y crece el consumismo entre los adolescentes. Suele ocurrir que, a partir de los 12, empiezan a reclamar ropa de una determinada marca. Esto encarece notablemente la partida, pudiendo alcanzar los 1.500 euros al año. Si, por el contrario, el menor es menos delicado y amplía su armario aprovechando las rebajas, el gasto se podría reducir a la mitad.

¿Por qué, entonces, comprar ropa de marca? Ellos (sobre todo, ellas) tienen sus propias razones:

-«Para verme más guapa. Cuando utilizo ciertas prendas me siento más a gusto porque son de mayor calidad y los diseños son mejores», aclara Patricia Pareja, de 17 años.

-«Es ropa más chula. Si vistes de marca, es más fácil ir a la moda», comenta su compañera Cristina Soto, de 18.

Está claro que el 'imperio de la imagen' tiene su particular reducto en estos jóvenes. Es época de descubrimientos y relaciones sociales con otros chicos y chicas; la influencia mediática es potente y el culto al cuerpo se impone poco a poco. Si aún no han empezado a utilizar productos propios en su higiene diaria, lo más normal es que ahora lo hagan. Gominas, geles, cremas y perfumes personales empezarán a formar parte del presupuesto familiar. Unos 100 euros serán necesario para ello.

Boom de videoconsolas

También es muy probable que comiencen a pedir artículos electrónicos o informáticos. Parece ser que ya no se conforman con la bicicleta o el balón de cuero, ahora necesitan móvil, MP3 y minicadena. Además, como empiezan a sentirse más independientes también desean contar con una televisión en su cuarto y un ordenador propio. Algunos se excusan como pueden. Por ejemplo, Adrián Jiménez, de 16 años: «Yo sólo uso el móvil, lo demás -tele, minicadena y ordenador-, lo comparto con mis hermanos».

Aunque las videoconsolas son, con claridad, el producto más deseado. Hay quien sólo posee una 'maquinita', pero lo normal es que haya más de una en casa. «Todavía no quiere un ordenador para él, pero tiene varias videoconsolas», explica Mari Carmen Gómez, madre de Christian, de 11 años. Él, por su parte, lo confirma: «Cuando tengo algo de dinero, lo gasto en videojuegos para la 'Play', la 'Nintendo' y la 'GameBoy'». Algunos como Joaquín Chica, de 15 años, lo tiene claro: «Los tengo porque me los regalan. Si me preguntan ¿qué quieres para tu cumpleaños? Pues yo pido lo que me gusta...».

Además, algunos padres deciden facilitarles una paga mensual (que oscila entre los 10 y los 80 euros), salario que gastan en salir con los amigos para ir al cine o a los centros comerciales. Ya se sabe que esta es la época de los primeros ligues.

Pero si estos gastos parecen excesivos, las expectativas empeoran a partir de los 15 años. El consumo es mucho mayor en higiene, ropa y alimentación, pero los gastos extra se llevan la palma: si apenas hace dos años pedían un móvil, ahora se superan y necesitan una cámara digital, un MP4 y algún equipo de imagen o sonido. Por supuesto, el teléfono se les ha quedado obsoleto y hay que cambiarlo por uno de última generación. Total: 2.100 euros del ala. «A mí, el móvil me dura pocos meses, siempre se me rompe o se me cae al agua», se justifica Carolina Marín, de 16 años.

Y suma y sigue, porque el temido móvil puede llegar a suponer 720 euros en concepto de recargas al año para llamar, enviar sms o descargarse tonos.

El culto a la imagen gana enteros con las quince primaveras y si antes se reflejaba el interés en el aseo personal, es a partir de esta edad cuando se muestran más coquetos pues le dan mayor importancia a su aspecto. El maquillaje y la cosmética pueden acarrear desembolsos de hasta 500 euros.

Además, con los años se vuelven más aventureros y desean irse de viaje o realizar cursos de idiomas en el extranjero. El consentimiento de los mayores puede suponer un desembolso de más de 2.000 euros.

Pero no se puede generalizar. Es necesario reconocer que hay jóvenes menos caprichosos que otros. No obstante, habrá algunos que esperan que, para celebrar su paso a la edad adulta, sus padres les compren como regalo ese coche que tanto les gusta... Será porque criarlos sale barato. * Datos del informe de Ceaccu 'Los Reyes de la Casa'

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