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Miércoles, 25 de julio 2007, 20:00
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Por algo José Mercé es el número uno. En el 36 Festival de Casabermeja se dejo de 'líos' y de 'aires' y fue a hacer flamenco de verdad, meciendo el cante con las notas de la guitarra de Morao. Soleá y malagueña de El Mellizo en la primera parte, y alegrías, bulerías y seguiriyas, en la segunda, paso previo al tradicional fin de fiesta con todos los artistas intervinientes, que tuvo el calor que le faltó a la fría noche.
Luis Perdiguero dejó el sabor de lo auténtico, acompañado de Antonio Moya. Comenzó por malagueña y prosiguió por soleá y fandangos, dejando para la segunda ronda las seguiriyas, alegrías, bulerías por soleá y bulerías. Diego Clavel hizo una primera parte algo incómodo por el 'guirigay' que salía de entre bastidores por parte de los acompañantes de Remedios Amaya. Hasta el presentador, Manuel Curao, pidió respeto para el de la Puebla de Cazalla, al que le tocó el granadino Ramón del Pozo. La Amaya empezó por taranta pero rápidamente se marchó a la fiesta, donde ella se encuentra especialmente a gusto.
El baile lo puso Pepa Montes, de la escuela sevillana. Sus brazos jugaban en la noche con la verticalidad de la torre de San Sebastián al fondo. Llevaba atrás a Curro Fernández, Segundo Falcón, a Vicente Gelo y a Tañé, además de su marido, el guitarrista Pedro Miño.
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