Quién es quién en la oficina

Robin quiere trasladar algunas facetas de las redes sociales al mundo real. Esta start-up, con sede en Boston, trabaja en una tecnología que permite registrar la localización de los empleados de una compañía siempre dentro de la sede. Su objetivo es llevar un control de los puestos ocupados y desocupados, y permitir al resto de trabajadores saber quién está dónde.

Según la revista MIT Technology Review, la tecnología de Robin funciona gracias a unos dispositivos que se instalan en cada sala de una oficina, y que se conectan con una aplicación en el teléfono móvil de los empleados. Esto permite fiscalizar sus movimientos, optimizar los usos del espacio de la oficina, o alertar de cuándo una visita prevista ha entrado en el edificio.

Una de las capacidades de la tecnología que ofrece esta start-up es la de presentar, automáticamente, a una persona que acaba de llegar a una reunión. La aplicación móvil de Robin notificaría al resto quién es la persona que ha llegado, a qué se dedica, y otra información que pueda resultar relevante.

Oficinas sin puestos fijos

También puede servir para gestionar los espacios en las oficinas modernas, que prescinden de despachos y puestos fijos. Robin puede ayudar a reservar mesas de trabajo y salas de reuniones, en tiempo real, sin necesidad de un gestor centralizado.

En la actualidad el sistema funciona gracias a iBeacons, unas balizas inalámbricas desarrolladas por Apple que permiten el envío de información y notificaciones a teléfonos móviles cercanos mediante tecnología Bluetooth. Aunque concebidos para utilizar con iPhones, ya pueden utilizarse también con smartphones con sistema operativo Android.

Según MIT Technology Review, la tecnología de Robin ya está en funcionamiento en algunas oficinas en EE UU, que ponen a prueba su utilidad. También, si los empleados de una empresa están dispuestos a hacer esa concesión sobre su propia privacidad.